jueves, 8 de septiembre de 2022

EL GOBIERNO DEL MAESTRO PEDRO CASTILLO (XIII)

VACANCIA PRESIDENCIAL, CIERRE DEL CONGRESO, QUE SE VAYAN TODOS O ADELANTO DE ELECCIONES.

Cada una de estas expresiones representan el sentir de colectividades ciudadanas que tienen un interés particular propio mostrando, a su vez, la vigencia de la lucha de clases que la derecha pretende negar o ignorar para evitar confrontaciones políticas más agudas y, sobre todo, con contenido ideológico.

Lo que tenemos que hacer no es solo quedarnos en escuchar el grito desesperado y destemplado, a veces, que se escucha en las calles, sino en clarificar las intenciones que tienen y a que objetivos políticos determinados responden. Saber diferenciar cada uno de ellos nos dará la claridad necesaria para no caer en el seguidismo o la indiferencia.

LA VACANCIA PRESIDENCIAL:

El tema de la vacancia fue acuñada desde el inicio del gobierno del Maestro Pedro Castillo como continuación de la feroz oposición de la derecha por evitar que la presidencia de la republica sea ocupado por un maestro sindicalista, respaldado por el sector oprimido y explotado del pueblo peruano.

La vacancia ha sido y sigue siendo agitada por los congresistas de la derecha más recalcitrante siguiendo las órdenes de los grupos de poder económico que no quieren, en palacio de gobierno, un intermediario como Pedro Castillo sino alguien que los represente directamente y cumpla con lo que ellos ordenan “sin dudas ni murmuraciones”, tan igual como lo hacían los anteriores gobernantes quienes, luego de haber sido muy serviciales a estos grupos económicos, fueron desechados y abandonados a su suerte al extremo que uno de ellos se suicidó y los otros afrontan procesos judiciales en marcha.

Luego de que el supuesto “fraude electoral” se diluyo porque nunca pudieron presentar las pruebas respectivas, comenzaron con el tema de la vacancia  que fue favorecida por los propios errores del mismo Pedro Castillo, especialmente por la designación en cargos públicos de personajes con antecedentes negativos. Además, a eso se fueron sumando acontecimientos en los cuales se comprometía al entorno más cercano del presidente; hechos propiciados por gente oportunista e infiltrados pertenecientes a la red de corrupción instalada desde hace varios años en el sector público al amparo del modelo económico neoliberal capitalista. Recordemos que un ex ministro afirmo que él era “un caballo de Troya” al interior del Gabinete Ministerial. Así como este personaje. No olvidemos tampoco al prontuariado Villaverde y a la fujimorista Karelyn  quienes desde un comienzo se convirtieron en asiduos visitantes de palacio de gobierno. El hecho de haberse convertido rápidamente en “colaboradores…” muestra claramente el objetivo que perseguían, desprestigiar al gobierno y brindarle a los congresistas golpistas las “pruebas” necesarias para plantear la vacancia. 

Entonces, la vacancia presidencial es una aspiración eminentemente política que responde a los intereses de quienes nunca aceptaron perder las elecciones el 2021 y sin importarles las consecuencias de sus acciones mantienen al país en zozobra permanente, evitando de esa manera que el gobierno de Pedro Castillo se pueda consolidar y ejecutar lo previsto en su Plan de Gobierno del Bicentenario. Es importante que la población entienda realmente esta situación y no se deje llevar por la gran prensa que solo difunde comentarios de personas defensoras del modelo económico neoliberal capitalista  y sus sostén legal, la apócrifa constitución de 1993.

En definitiva, de ocurrir la vacancia presidencial, estamos seguros que el congreso elegiría un emulo de Merino De Lama;  es decir alguien que represente directamente a los sectores de la derecha más conservadora del país.

¿El pueblo podría aceptar esta salida?

CERRAR EL CONGRESO:

La consigna de cerrar el congreso surgió entre quienes respaldaron y aun lo hacen a Pedro Castillo luego de comprobar, con el paso de semanas y meses, que el Congreso no hacia otra cosa que plantear la vacancia presidencial de manera belicosa y permanente, sin llegar a cumplir con su verdadero rol de dictar leyes que favorezcan al pueblo en su conjunto.

Si hiciéramos una evaluación por resultados, este congreso hace rato que ya estaría disuelto. El “trabajo” de la mayoría de los congresistas es estar apoltronados en sus escaños sin hacer nada productivo, solo esperando que pase el tiempo, censurar ministros, amenazar con la vacancia, maquillar la apócrifa constitución fujimorista y aprobar propuestas que solo favorecen a quienes desean mantener el statu quo neoliberal.

Si bien es cierto que hay ciertos congresistas, como los del bloque magisterial, que han pugnado por promover leyes que favorezcan a los maestros, también hay otros segmentos de la población como los cesantes y jubilados que, al no estar representados en el congreso, simple y llanamente sienten desazón por la forma como está actuando esa amplia mayoría de congresista cuyo objetivo es solamente boicotear las acciones del ejecutivo. Esto se comprueba cuando casi cincuenta proyectos de ley enviados por el presidente Pedro Castillo para su aprobación lo tienen encarpetados y sin ninguna intención de dar luz verde para su ejecución. Y que conste que la mayoría de dichos proyectos están orientados a beneficiar a la mayoría de la población sin distinción alguna.

Lamentablemente, para el pueblo, el Congreso auto titulado como Primer Poder del Estado trata de mostrar dicho “poderío” y estar por encima del poder ejecutivo, e inclusive del poder judicial, con los cuales debería estar en un mismo nivel. Esta supuesta superioridad es favorecida por el apoyo de los medios de comunicación, en especial la gran prensa, que han conseguido que en nuestro país los que realmente gobiernan sean los congresistas de la derecha corrupta. Estos, inclusive, se oponen a que el pueblo organizado redacte una nueva constitución pero, a sus espaldas, maquillan la constitución de 1993 para mantenerlo a favor de los grupos de poder económico y sectores de la derecha en sus diferentes matices.

No hay duda que, de acuerdo a lo que se ha visto durante este año del gobierno de Pedro Castillo, el grito de cerrar este congreso se ha extendido en todo el país y no deja de tener razón. Debería ser evaluada como una opción sería por parte del gobierno si realmente desea implementar medidas que favorezcan al país en su conjunto y, en particular, a quienes esperan que cumpla con sus propuestas de campaña.

Este es el momento oportuno para tomar una decisión al respecto, claro está que en este caso es muy necesario que el gobierno cuente con el respaldo organizado de la población a través de los sindicatos, colegios profesionales, organizaciones de mujeres, de jóvenes, de los llamados frentes de defensa de cada región y organizaciones políticas que, sacudiéndose de su dogmatismo y sectarismo, estén dispuestos a dar un salto cualitativo en su forma de actuar.

Lo que se advierte en los últimos audios de Acuña y APP es lo que sucede con los demás partidos de la derecha, utilizar la política para satisfacer apetitos personales y de grupo, y el congreso no está para eso. Sin duda alguna este “ampay” le da razones a los que plantean cierre del congreso.

QUE SE VAYAN TODOS O ADELANTO DE ELECCIONES

El “que se vayan todos” comenzó en predios de quienes se consideran, políticamente, de centro y otros personajes liberales o que se auto titulan  “libres pensadores”. Sin embargo también es compartida por algunos sectores que se consideran de izquierda “no electoral” y que en las últimas elecciones propugnaron el voto viciado o voto en blanco, además se han subido a esta corriente algunos que plantaban no votar. Es decir, una variopinta de sectores a quienes no les interesa, realmente, proponer soluciones para cambiar de alguna forma el actual modelo económico neoliberal capitalista, sino simplemente mostrar actitudes contestatarias. Es decir, coyunturalmente anarquismo puro. Por esa razón es muy lamentable que el recién excarcelado Antauro Humala se haya sumado a esta corriente.

Y es que, de manera objetiva, el que “se vayan todos” no es otra cosa que tratar de fortalecer el actual sistema con todos los males imperantes como también volver a mantener en la oscuridad la red de corrupción estatal que hoy verificamos su existencia aunque, lamentablemente, de manera sesgada. Y como quiera que este planteamiento también favorece a los grupos de poder económico, los partidos de la derecha en el Congreso ya lo están haciendo suya pero maquillándolo con el denominado “adelanto de elecciones”. Claro está que en el congreso la derecha no coincide totalmente con el “adelanto de elecciones generales”, porque muchos de ellos no quieren dejar de cobrar sus jugosos sueldos, y solo plantean la “vacancia presidencial”.

El “que se vayan todos” aparentemente se refiere únicamente al ejecutivo y legislativo, pero no dicen nada del poder judicial que igualmente esta corroído por la corrupción y con personajes que también estarían actuando siguiendo consignas políticas con el fin de mantener el actual estado de cosas. Entonces es importante que los que publicitan esta consigna deben de manifestarse al respecto.

Definitivamente “la vacancia presidencial” y el “que se vayan todos” o “adelanto de elecciones” son las caras de una misma moneda y las cartas que tiene la derecha para retomar el control del estado de manera directa y absoluta para seguir sirviendo, sin intermediarios, a los grupos de poder económico y a las grandes empresas transnacionales.

 

CONCLUSION:

En cuestiones políticas, es muy difícil aceptar posiciones intermedias  con el pretexto de ser “independientes”, generalmente estos comportamientos favorecen consciente o inconscientemente al statu quo, es decir a que nada cambie y que todo siga igual.

Si bien es cierto que Pedro Castillo es el Presidente de todos los peruanos, ricos y pobres, empleadores y trabajadores asalariados y ciudadanía en general, sin embargo la prioridad es cumplir con las propuestas hechas a los sectores oprimidos y explotados del pueblo que lo respaldaron, en especial, en la primera vuelta electoral. Y si cumplir con esos compromisos exige que tenga que tomar decisiones en contra de un poder del estado, a todas luces boicoteadora, obstruccionista, acosadora y pro golpista, entones tiene que hacerlo porque el pueblo eligió un Presidente para que gobierne y no para estar sometido a los caprichos de 130 personas.  

Pero si el Congreso se allana a darle las facilidades para que el Ejecutivo implemente leyes a favor de los sectores menos favorecidos, y a la vez seguir impulsando medidas  en beneficio de los demás sectores de la población, entonces estamos seguros que mejorara la estabilidad política y que cada poder del estado podra cumplir con sus propios fines y objetivos.  

Pero, sin duda alguna, los que realmente tienen que cambiar de mentalidad y actitud para beneficio del país entero son los sectores de la derecha más recalcitrante que desde el 6 de junio del 2021 no han dejado de acosar y hacer “bullying” a Pedro Castillo y a la gobernabilidad del Perú.

08 / 09 / 2022

MI PALABRA

Felipe Torres Andrade

Lima – Peru.