miércoles, 19 de agosto de 2015

A PROPOSITO DE FRENTES Y ALIANZAS



EL FRENTE QUE EL PUEBLO NECESITA
INTRODUCCIÓN.
Es muy conocido que cada vez que se acercan los procesos electorales los partidos y otras organizaciones de la llamada izquierda peruana se esfuerzan por tratar de formar alianzas o agruparse para participar de dichas elecciones.
Personalmente considero que esta práctica no es la correcta y que consecuencia de esta “costumbre”, hasta el día de hoy el pueblo como tal no ha logrado acceder ni siquiera al gobierno de nuestro país; pero sí ha servido para que otros personajes, nacidos en el seno del pueblo pero adoptando una posición de clase al servicio de los grupos dominantes, hayan aprovechado estos comportamientos netamente electoreros y seguir manteniendo el modelo económico tan rechazado por la mayoría de los trabajadores y pueblo en general.
En anteriores comentarios hemos insistido en la necesidad de forjar un referente político (un Frente) que oriente correctamente las luchas del pueblo.  Y este referente debe de construirse no en base a un momento o tema coyuntural, sino debe tener como objetivo estratégico la conquista del poder político para emprender las transformaciones que rompan con el sistema explotador en el que nos encontramos.
Pero, como dijera nuestro Amauta José Carlos Mariategui, esta conquista no puede ser “calco ni copia” sino “creación heroica”. Precisamente, para alcanzar dicho objetivo no se puede dejar de lado todo tipo de acción o lucha política, pasando incluso por el tema de los procesos electorales de diferente nivel en este estado de derecho burgués.
Y eso es lo que se percibe en la mayoría del pueblo peruano. Por lo tanto hay que construir el Frente para que su vigencia no sea temporal o de ocasión, sino permanente en el tiempo que sea necesario hasta alcanzar el objetivo estratégico y mantenerse en ello. Por eso las bases de unidad no sólo puede ser el interés de compartir la administración de un sistema que no favorece al pueblo, sino la necesidad de participar bajo principios éticos y morales en la necesidad de compartir la lucha por la transformación de nuestra sociedad.
Y ese compromiso pasa por liderar las luchas reivindicativas de sindicatos, organizaciones juveniles, barriales, campesinas y de las diferentes colectividades populares en el día a día frente  a la política de explotación de los gobiernos de turno. Es necesario forjar el Frente desde las bases, no a partir de acuerdos de cúpula, por que estas no manejan, en la mayoría de los casos, los  verdaderos intereses de la gente de a pie y por lo tanto deriva en una falsa unidad. (CONTINUAREMOS)
26 / 06 / 2015
Felipe Torres Andrade

MI PALABRA


EL FRENTE QUE EL PUEBLO NECESITA  (II)
BREVE ANTECEDENTE
Ya estamos viviendo lo que se llama momento pre electoral 2016. Vemos como los partidos de la derecha se esmeran por presentarse como adalides de la “democracia” que, como representantes de la clase dominante, pretenden mantenerlo porque así mantienen el control del estado al servicio de los grupos de poder económico nacional y extranjero. Ya sabemos que cualquiera de esos partidos cumplirá fielmente los dictados del FMI, Banco Mundial y seguirá aplicando el modelo económico neoliberal capitalista. Esto, lamentablemente, muchos sectores del pueblo hasta ahora no han podido entenderlo, claro está, por la campaña mediática que desarrollan a través de los medios de comunicación en la que se empeñan en demostrar que en nuestro país la izquierda es sinónimo de terrorismo,  desgobierno e incapacidad.
Posiblemente el accionar de la mayoría de los grupos de izquierda en el Perú, a través de la historia política, sea el fundamento en la que se basa la derecha para descalificarlo.
No hay que olvidar los numerosos intentos de alianzas o frentes que se impulsaron antes de la década del 80, cada uno queriendo desmarcarse del otro bajo supuestos “purismos” ideológicos. Entonces parecía que la gran oportunidad había llegado al conformarse Izquierda Unida, a la que se tenía que fortalecer orgánica e ideológicamente y pudiera por lo menos convertirse en un émulo del Frente Amplio uruguayo, pero esa oportunidad se perdió por el comportamiento caudillista, sectario y dogmático que afloró en algunos de sus miembros contrario a lo que nuestro Amauta José Carlos Mariátegui nos recomendaba y por el perfil netamente electoral que había adoptado..
Paralelo al desarrollo de Izquierda Unida, se mostraron públicamente otras organizaciones políticas que, incluso, quisieron trasladar hechos y realidades de otros continentes que, de acuerdo a nuestra situación concreta, no se podían copiar al pie de la letra; contrastando con otros que, igualmente, pensaron que sólo a través de alianzas coyunturales de carácter electoral podrían alcanzar el cambio social. Entonces se pudo apreciar que cada uno trató de utilizar al pueblo, no como protagonista principal sino, como acompañante que respalde sus proyectos de cúpula. El todo con las masas o todo con las bases, nada sin ellas, simplemente se convirtió en consigna más no en acción real.
Es importante recordar y comparar hechos sin apasionamientos, desde el campo popular, para poder entender el por qué la derecha siempre se ha sentido favorecida en los procesos electorales o en alguna aventura golpista. Se podría decir que el comportamiento de los grupos de izquierda ha servido de propaganda a favor de los grupos de poder económico que, con cualquiera de sus candidatos, tiene asegurado el control del estado.
Si se cometieron errores en el pasado, es necesario saber cuáles pueden haber sido, y a partir de ahí evitarlos en el presente. (CONTINUAREMOS)

30 / 07 / 2015
Felipe Torres Andrade
MI PALABRA


EL FRENTE QUE EL PUEBLO NECESITA  (III)
EL CARÁCTER DEL FRENTE
Ya dijimos que la característica común de los frentes y alianzas formadas a través de los años ha sido predominantemente para fines electorales, por dicha razón el movimiento popular no ha tenido la capacidad ni la posibilidad de acceder a gobiernos locales, regionales y menos al gobierno central con una propia identidad y con planes y proyectos de desarrollo que, justamente, sirvan para ir forjando poder popular.
Sin equipos de trabajos constituidos con los principios que un Frente del Pueblo debe poseer y sin técnicos profesionales identificados con el objetivo estratégico de transformación social, es volver a caer en lo que hasta ahora se ha visto; es decir, recurrir a profesionales formados para mantener el sistema capitalista a través de los modelos económicos pro imperialistas.
Un Frente o Alianza de agrupaciones políticas que pretende ser el referente  del pueblo para gobernar el país no puede formarse de la noche a la mañana o en la víspera de cada elección. Eso es lo que ha venido sucediendo y es lo que debemos corregir.
Otro aspecto muy importante que con claridad debe tener el Frente, como complemento a la fortaleza de basarse en una posición anti imperialista y de rechazo al capitalismo salvaje, es el tema de la ética y la moral de los que lo conforman. Si consideramos que la corrupción  no tiene fronteras ideológicas ni de clases sociales, entonces al interior de toda organización es importante mantener la vigilancia al respecto. El Frente que el pueblo necesita tiene que estar saneado ética y moralmente, personajes que han servido a gobiernos entreguistas, corruptos y represivos ya eligieron su camino, no es el de servir al pueblo. Los que adherimos al socialismo tenemos que recordar siempre que este sistema alternativo apareció, precisamente, para erradicar los males propios del sistema capitalista, entre ellos la explotación a los trabajadores, la corrupción, etc.
Nuestra posición es muy clara. El Frente que el pueblo siempre ha esperado tener es uno debidamente organizado, no sólo para las coyunturas electorales sino para un trabajo permanente para alcanzar el objetivo estratégico en el momento adecuado, para ello debe contar con gente decidida a poner su talento y capacidad al servicio del pueblo y, lógicamente, con un Programa que realmente signifique la aspiración de los pobres del campo y la ciudad y demás sectores que siempre hemos sido sometidos a cumplir normas y leyes favorables a los explotadores.
También debe quedar claro que cada coyuntura de lucha política que se presenta debe ser enfrentada de manera seria y madura, recordando que en la lucha de clases no hay espacio para ilusiones. Se obtiene o no lo que se plantea, eso es lo que cuenta. (CONTINUAREMOS)
09 / 08 / 2015
Felipe Torres Andrade
MI PALABRA