sábado, 26 de febrero de 2022

PARA EXTRAER LECCIONES DE LAS ELECCIONES 2021 EN PERU: ( III )

COMO LLEGAMOS AL 06 DE JUNIO

Sin lugar a dudas los resultados del 11 de abril nos mostraba que, a excepción de Perú Libre con 10.77%  y Juntos por el Perú con 04.48%, los demás partidos del campo popular en conjunto solo alcanzaron 2.11% de votos hábiles.

Entonces el gran reto era, convertir los dos meses para la segunda vuelta en tiempo más que suficiente para que la diferencia de 3% obtenido en la primera vuelta sobre la candidata de la derecha, se pueda aumentar y no tener que pasar por todas las adversidades que tuvo que enfrentar Pedro Castillo para ganar la elección con solo 0.2 % de diferencia.

Las opciones eran diametralmente opuestas, por un lado una Keiko Fujimori representante de todos los sectores de la derecha unidos en la defensa del modelo económico neoliberal capitalista y su base legal la Constitución de 1993 y por otro lado Pedro Castillo manteniendo su posición de centro izquierda cuyo mensaje principal era el cambio de Constitución vía Asamblea Constituyente.

Lo que se puede advertir es la poca capacidad de desarrollar alianzas, por parte de Perú Libre partido que auspicio a Pedro Castillo, en ese momento coyuntural. Si bien es cierto que, de acuerdo a los resultados conocidos,  a excepción de Juntos por el Perú todos los demás partidos no garantizaban un endose significativo, se olvidaron de trabajar las alianzas con las organizaciones de base, colegios profesionales, sindicatos colectivos de jóvenes, de mujeres, de adultos mayores, campesinos, comedores populares, etc.; es decir, desarrollar alianza con el pueblo organizado al margen del tema ideológico-religioso.

Y es que el 11 de abril ya nos mostraba que el Congreso sería totalmente hostil a un futuro gobierno popular. ¿Acaso los dirigentes de Perú Libre y el propio Pedro Castillo no eran conscientes de esto? Entonces si se quería cumplir con las promesas, necesariamente era importante un triunfo más holgado. Y eso podía haberse logrado con las organizaciones de base reconociéndolos como parte de un futuro gobierno.

Pero como siempre, el sectarismo, la improvisación, criticas no fraternas fueron común denominador. Al final de cuentas Pedro Castillo tuvo que hacer lo que debía y tenía que haber hecho la organización política que lo auspiciaba. Es decir elaborar un Programa de Gobierno del Bicentenario del cual, al parecer, hoy no se sabe si se está cumpliendo o no. Igualmente tuvo que reunir de manera desesperada un grupo de profesionales y presentarlos como Equipo Técnico, incluso algunos de ellos desapareció al día siguiente.

Esos dos meses fueron muy duros para Pedro Castillo quien tenía que improvisar muchas veces frente a la prensa el tema de los debates y calificativos con lo cual pretendían encasillarlo. Todo eso porque Perú Libre nunca estuvo en capacidad de actuar como una verdadera organización política del campo popular y con deseos de ser Gobierno Nacional, Tan débil fue el respaldo al extremo que aquellos a los que calificaba de “caviares” fue  la columna vertebral en este periodo. ¿Y la  “experiencia” de Perú Libre por sus dos periodos de Gobierno Regional en Junín?, simplemente nunca se puso de manifiesto.

No podemos dejar pasar por alto el papel de la gran prensa, totalmente alineado a la derecha de la derecha, creando notas falsas con el propósito de demoler la candidatura de Pedro Castillo. Posiblemente con una semana más a su favor podrían haber logrado sus objetivos. No les alcanzo en esta oportunidad, pero hay que tener en cuenta para saber cómo enfrentar esa guerra sucia.

Definitivamente el 6 de junio significo una polarización entre dos opciones bien marcadas, con diferente capacidad de maniobra por el “significado” que adquirieron cada uno de ellos. Por un lado la candidata “naranja”, representante de los seguidores del modelo económico neoliberal capitalista, que supo “ganarse” el respaldo  de toda la derecha en su conjunto  y de algunos sectores populares desinformados por la gran prensa, y por otro lado Pedro Castillo que representaba a los sectores más pobres del país, reivindicando su derecho a ser gobierno nacional para cambiar el actual modelo mediante una Nueva Constitución vía la Asamblea Constituyente pero auspiciado por una débil organización política.

Preguntamos entonces, ¿Quiénes tenían que haber elaborado con tiempo un Programa de Gobierno para este quinquenio? ¿Quiénes tenían que haber seleccionado a las personas capacitadas para  formar el Equipo Técnico en este periodo?¿Quién tenía la responsabilidad de trabajar las alianzas con otros partidos políticos del campo popular, sindicatos, colegios profesionales y demás organizaciones naturales de base?. Los invito a manifestarse sobre otros hechos relevantes que se presentaron entre el 11 de abril y 6 de junio y que merecen tenerse en cuenta para posteriores oportunidades. (CONTINUAREMOS)

                                         26 / 02 / 2022

MI PALABRA

Felipe Torres Andrade.

Lima – Peru.

 

EL GOBIERNO DE CASTILLO Y LAS DIFICULTADES DE IMPLEMENTAR UNA GESTION DEMOCRATICO-POPULAR

 

Empezaremos por decir que estamos ante un Gobierno Popular pero sumergido en el modelo económico neoliberal capitalista, sin poder modificar el statu quo de lo que dejaron los anteriores gobiernos neoliberales.

Son casi siete meses del actual Gobierno y durante todo este tiempo, incluso desde mucho antes de su proclamación, ha venido soportado un acoso permanente y despiadado de la derecha en su conjunto, de la gran prensa y de los grupos de poder con el objetivo concreto de deslegitimar al Presidente Castillo y lograr su salida de palacio de gobierno,

Nunca antes, durante los 200 años de Republica, y en especial en los últimos 30 años de neoliberalismo “legalizado” por la Constitución de 1993, se había visto un gran interés por conocer hasta el más mínimo detalle de lo que hace o deja de hacer el Presidente de la Republica durante las 24 horas del día.  Así mismo, cualquier designado para algún cargo público es investigado, es “desnudado” en todas las formas hasta encontrar pruebas de su “incapacidad” para el cargo.

¿Está mal que se vigile, controle y/o denuncie todo lo negativo de este Gobierno Popular? No, de ninguna manera, inclusive si esto se hubiese practicado con los gobiernos anteriores de corte neoliberal seguramente no existirían esos agentes de la corrupción pululando por todas las instituciones y poderes del estado. Lamentablemente el objetivo principal de quienes hoy llevan adelante este tipo de “control ciudadano” está orientado a forzar de una u otra manera la salido de Pedro Castillo de la presidencia y ubicar a alguien identificado plenamente con el modelo económico neoliberal capitalista. No es extraño, entonces, que los congresistas golpistas se reúnan en forma pública para planificar sus acciones sediciosas.

Estos hechos hacen que el gobierno se mantenga sin poder ejecutar lo que había prometido durante la campaña electoral y esté actuando totalmente  la defensiva tratando de “complacer” los pedidos de la derecha, llegando al extremo de conformar gabinetes ministeriales con personajes de dudosa catadura moral identificados plenamente con el modelo neoliberal. Si bien es cierto que algunos sectores del pueblo que votaron por Pedro Castillo aún mantienen su respaldo e identificación, en otros empiezan a  surgir las dudas y preocupaciones con respecto al cumplimiento de compromisos adquiridos. Se podría decir que, por el momento, todo lo que viene aconteciendo en la economía y en la política es casi la continuidad del último gobierno  conocido como “gobierno de transición y de emergencia”.

Ahora bien, ¿Existen razones, causas y responsables para que el Gobierno de Pedro Castillo no haya podido consolidarse y ejercer una autentica Gestión Democrático-Popular?, Claro que sí y pasamos a enunciar algunos de ellos.

Entre las razones principales podemos considerar las reglas de juego con las que fue elegido Pedro Castillo, con el soporte legal que significa la apócrifa Constitución de 1993; la que, además, no permite que se puedan modificar las leyes y normas que favorecen a las grandes empresas transnacionales y nacionales. Es, como decimos, una “camisa de fuerza” que lo tiene sometido al actual modelo económico. Otra razón es el no contar con una mayoría absoluta en el Congreso de la república,  con el añadido  que la bancada del partido que auspicio a Pedro Castillo hoy se encuentra dividido y muy lejos de que le  muestren un respaldo incondicional como debería ser.

También debemos considerar como otra de las razones o causas la poca capacidad del mismo Pedro Castillo para designar a su entorno presidencial más cercano, aquellos que deben ser sus ojos y oídos, esos que deben realizar los filtros necesarios para que la persona que sea designada en algún cargo público, como ministro o funcionario de diferente nivel, reúna los requisitos  profesionales necesarios pero, principalmente, una ética, moral y honradez comprobada; es decir, en algunos casos estas razones dependen de su propia decisión. Claro que existen otras causas más, vinculadas a sectores políticos de la población que no quieren perder sus privilegios alcanzados con malas artes, y se ubican como “asesores” y personal de confianza.

Como se puede advertir existen poderosas razones para que el gobierno de Pedro Castillo no pueda cumplir con lo que prometió en campaña, en especial temas estructurales.

Pero también existen responsables para que esas causas o razones descritas  líneas arriba se hubiesen podido enfrentar y superar, sino en todo, en una buena parte. Y, para explicarlo, hay que retroceder en el tiempo hasta antes de las elecciones.

Lo primero que debemos tener en cuenta es reafirmar, y esto es una opinión  personal,  que Izquierda Unida (IU) fue el único y último intento electoral que se organizó de manera seria con un Programa de Gobierno bien detallado  y con buenos equipos de trabajo de profesionales y técnicos capacitados. Liquidado IU, en las demás campañas electorales cada organización política que se reclamaba de izquierda participaba para “acumular fuerzas”, una frase que se hizo muy conocida y que servía luego para llegar a votar “por el mal menor”.  Es decir, si evaluamos con madurez, ningún partido político que se reclamaba de izquierda tomaba en serio esas participaciones electorales, pero tampoco explicaban para que era esa famosa “acumulación de fuerzas”.

Con todos esos antecedentes conocidos podemos decir que Perú Libre (PL) no fue ajeno a estos vaivenes, incluso ya tenía experiencia de participar en procesos electorales desde que se fundó Como Perú Libertario. Y,  lamentablemente, continuando con esas costumbres negativas nos chocamos con la triste realidad que nos muestra qué PL no contaba con un Programa de gobierno 2021-2026, en caso que ganara las elecciones nacionales, y mucho menos con personas idóneas que integren los equipos técnicos capaces de enfrentarse a la derecha en los debates y poder ser parte del personal que ingrese luego a la administración pública.  

Pero lo más insólito de todo esto son las posteriores declaraciones del líder máximo de PL cuando afirma que “ellos no tenían intenciones de ser gobierno nacional y que solo aspiraban a pasar la valla electoral”, algo que nosotros ya lo habíamos expuesto mucho antes de esas declaraciones. Eso nos muestra claramente que PL no estaba preparado, en ningún aspecto, para ejercer el gobierno nacional, Eso explica porque, utilizando como pretexto la salida de Bellido del Gabinete Ministerial, abandonan a Pedro Castillo incluso tildándolo de “traidor” demostrándose que llegar a ser gobierno nacional nunca estuvo en los planes de PL.  La poca capacidad ideológica de sus dirigentes no les ayudo a darse cuenta que, como partido de gobierno, tenían la gran oportunidad de trabajar desde las bases el proyecto de Nueva Constitución Democrática y Popular y la implementación de una Asamblea Popular Constituyente.

Así mismo con una mirada retrospectiva hacia la campaña de la segunda vuelta podemos darnos cuenta que los momentos más críticos del enfrentamiento con la gran prensa y la derecha no fueron afrontados por militantes de PL, sino por aquellos que fueron motejados posteriormente como “caviares”.  Y luego, ya Pedro Castillo como Presidente, tampoco recibió por parte de PL el apoyo logístico adecuado y recursos humanos suficientes para consolidar el Gobierno Popular. Esto también nos muestra por enésima vez que un partido por sí solo no está en condiciones de desarrollar las tareas de un gobierno nacional.  Incluso, las malas gestiones en algunos Gobiernos Regionales son una clara muestra de lo que afirmamos.

Pero, si el gran responsable de las limitaciones y tropiezos que tiene hoy Pedro Castillo para implementar una gestión democrático-popular como debe ser es el partido que lo auspicio, lo que debe quedar claro es que PL repitió los mismos errores que por décadas han venido cometiendo, en el tema electoral, los dirigentes de los partidos que se reclaman de izquierda, entre estos considerar a sus líderes como “candidatos naturales”  y no desarrollar políticas de alianzas que realmente puedan satisfacer los anhelos de los más pobres del país.      

El triunfo electoral de Pedro Castillo y PL el 2021 fue un acontecimiento realmente histórico, la llegada a la presidencia de la republica de un maestro sindicalista con una posición de clase de compromiso con el pueblo y de un partido político que teóricamente se reclama marxista-leninista-mariateguista muchos no se lo esperaban. Es decir, algo que nunca había sucedido en el Perú en estos 200 años de Republica. Y si este hecho no se llega a valorar en su verdadera dimensión, por el significado que representa para los pueblos más pobres del país, y no se llega a revertir el momento que está atravesando, entonces el desánimo y la frustración podrá sepultar las esperanzas por alcanzar cambios significativos de carácter económico y social para el pueblo. Es muy importante que dirigentes y líderes populares sepan aquilatar las experiencias vividas. Y ahora que se acercan las elecciones para gobernación y alcaldías, en octubre próximo, los que aspiran a participar deben contar con su Plan de gobierno y con los equipos humanos de comprobada honestidad y capacidad profesional.

Pues bien frente a una situación como en la que se encuentra el actual Gobierno Popular, y si realmente desea hacer honor a esa caracterización entonces, ya es momento que Pedro Castillo tiene que pasar a la ofensiva en todos los terrenos. Su primera medida tiene que ser reajustar el equipo de apoyo que lo rodea y que actualmente reemplaza a lo que debería haber sido el respaldo de la organización política que lo auspicio, tiene que dejar de lado el tema familiar, amical o coterráneo que actualmente predomina en su entorno. Una segunda medida es tender puentes de trabajo conjunto con las organizaciones populares que aún lo respaldan con convicción y decisión, eso hará que aquellos que se ha alejado puedan retornarle su respaldo activo.

Un tercer aspecto es empezar a cumplir con los compromisos económico-sociales de su campaña electoral. Es cierto que ahora Castillo es Presidente de “todos los peruanos” pero tiene que priorizar a aquellos hombres y mujeres que lo respaldaron con su voto, en especial los de la primera vuelta. Ponemos como ejemplo el tema del  FONAVI, no puede tratar de desconocer la totalidad de la deuda al igual que su Ministro  de Economía, el neoliberal Graham. Su decisión final, si no reconoce el pago total, podría marcar un punto de quiebre con un buen sector de la población que se encuentra sumido en la pobreza y que lo respaldo. Lo saludable seria que, reconociendo el pago total, fijara un cronograma de pagos en función a como se va recuperando, de terceros, los fondos que nunca se tenían que haber destinado a otras cosas. Recordemos, lo de FONAVI no es un regalo, es dinero que el estado descontó a los trabajadores pero que nunca cumplieron con el objetivo que manifestaron otorgar. Al igual que el anterior hay otros temas sociales que con mayor inteligencia podrían ir desarrollando en beneficio de la población.

Pasar a la ofensiva también significa desarrollar un mayor control a las grandes empresas que deben cumplir con sus compromisos tributarios y de respeto a la población. Algunas empresas mineras y el propio Repsol pretenden mostrar que la empresa privada extranjera goza de privilegios dando un mal ejemplo a los empresarios nacionales que pretenden hacer lo mismo. Por eso, es importante tomar medidas drásticas de una vez por todas.

No podemos dejar pasar por alto algo que de todas maneras es importante de acuerdo a las reglas de juego a las que se encuentra sometido el gobierno. Se necesita inversión privada para obtener ingresos para el estado, pues bien es momento que los Ministerios correspondientes convoquen a empresas nacionales y extranjeras invertir en el país, pero sujetándose a los planes y requerimientos que el estado a través de su Gobierno Popular plantee para garantizar compromisos justos y equitativos.

Finalmente consideramos que implementar una gestión democrático-popular, aun teniendo como barrera la constitución fujimorista, si es posible realizarlo siempre y cuando exista una organización política seria cuyos integrantes sean personas con solvencia moral y capacidad técnica-profesional.

Febrero, 2022

FELIPE TORRES ANDRADE

MI PALABRA

http://laluchadeclasessigue.blogspot.com

EL GOBIERNO DEL MAESTRO PEDRO CASTILLO: ( XI )

PASAR A LA OFENSIVA PARA NO SUCUMBIR

TOTALMENTE  ANTE LOS NEOLIBERALES.

A casi siete meses de Gobierno Popular, y estando soportado un acoso de la derecha en su conjunto, de la gran prensa y grupos de poder con el objetivo concreto de deslegitimar al Presidente Castillo y lograr su salida de palacio de gobierno, es momento que quienes son parte del equipo de apoyo de Pedro Castillo definan de una vez por todas pasar a la ofensiva.

Nunca antes durante los 200 años de Republica, y en especial en los últimos 30 años de neoliberalismo “legalizado” por la Constitución de 1993, se había visto un gran interés por conocer hasta el más mínimo detalle de lo que hace o deja de hacer el Presidente de la Republica durante las 24 horas del día.  Así mismo, cualquier designado en algún cargo público es investigado, es “desnudado” en todas las formas hasta encontrar pruebas de su “incapacidad” para el cargo.

¿Está mal que se vigile, controle y/o denuncie todo lo negativo de este Gobierno Popular? No, de ninguna manera, inclusive si esto se hubiese practicado con los gobiernos neoliberales anteriores seguramente no existirían esos agentes de la corrupción pululando por todas las instituciones y poderes del estado. Lamentablemente el objetivo principal de quienes hoy llevan adelante este tipo de “control ciudadano” están orientados a forzar de una u otra manera la salido de Pedro Castillo de la presidencia y ubicar a alguien identificado plenamente con el modelo económico neoliberal.

Entonces, ya es momento que Pedro Castillo tenga que pasar a la ofensiva en todos los terrenos. Su primera medida tiene que ser reajustar el equipo de apoyo que lo rodea y que reemplaza a lo que debería haber sido el respaldo de la organización política que lo auspicio, tiene que dejar de lado el tema familiar, amical o coterráneo que actualmente predomina en su entorno. Una segunda medida es tender puentes de trabajo conjunto con las organizaciones populares que aún lo respaldan con convicción y decisión, eso hará que aquellos que se ha alejado puedan retornarle su respaldo activo.

Un tercer aspecto es empezar a cumplir con los compromisos económico-sociales de su campaña electoral. Es cierto que ahora Castillo es Presidente de “todos los peruanos” pero tiene que priorizar a aquellos hombres y mujeres que lo respaldaron con su voto, en especial los de la primera vuelta. Ponemos como ejemplo el tema del  FONAVI, no puede tratar de desconocer la totalidad de la deuda al igual que su Ministro  de Economía, el neoliberal Graham. Su decisión final, si no reconoce el pago total, podría marcar un punto de quiebre con un buen sector de la población que se encuentra sumido en la pobreza y que lo respaldo. Lo saludable seria que, reconociendo el pago total, fijara un cronograma de pagos en función a como se va recuperando, de terceros, los fondos que nunca se tenían que haber destinado a otras cosas. Recordemos, lo de FONAVI no es un regalo, es dinero que el estado descontó a los trabajadores pero que nunca cumplieron con el objetivo que manifestaron otorgar. Al igual que el anterior hay otros temas sociales que con mayor inteligencia podrían ir desarrollando en beneficio de la población.

Pasar a la ofensiva también significa desarrollar un mayor control a las grandes empresas que deben cumplir con sus compromisos tributarios y de respeto a la población. Algunas empresas mineras y el propio Repsol pretenden mostrar que la empresa privada extranjera goza de privilegios dando un mal ejemplo a los empresarios nacionales que pretenden hacer lo mismo. Por eso, es importante tomar medidas drásticas de una vez por todas.

No podemos dejar pasar por alto algo que de todas maneras es importante de acuerdo a las reglas de juego a las que se encuentra sometido el gobierno. Se necesita inversión privada para obtener ingresos para el estado, pues bien es momento que los Ministerios correspondientes convoquen a empresas nacionales y extranjeras invertir en el país, pero sujetándose a los planes y requerimientos que el estado a través de su Gobierno Popular plantee para garantizar compromisos justos y equitativos. (CONTINUAREMOS)

19 / 02 / 2022.

MI PALABRA

Felipe Torres Andrade.

LIMA – PERU

EL GOBIERNO DEL MAESTRO PEDRO CASTILLO: ( X )

RETORNAR A SU RAIZ SINDICAL-POPULAR

PARA DAR UN SALTO CUALITATIVO

Es muy importante que un gobernante, salido de la cantera sindical-popular, en algún momento de su periodo gubernamental sienta la necesidad de volver su mirada hacia atrás, en especial cuando sectores que lo respaldaron comienzan a preocuparse y desalentarse por acontecimientos que marcarían una contradicción o posible abandono de compromisos adquiridos con estos pobladores que siempre fueron olvidados y marginados por gobiernos anteriores y tratar. de esta forma, de convertir este momento en una oportunidad para ir  preparando un salto cualitativo.

Un buen dirigente sindical pone en práctica su capacidad de líder y concertador al respetar a todos los afiliados cualquiera sea su ideología política o creencia religiosa, puesta que el sindicato como Frente Único solo exige de sus afiliados su identificación y práctica de sus principios y la defensa del Pliego de Reclamos. Un buen dirigente también lo es cuando actúa con honestidad y consecuencia sin caer en el oportunismo y/o corrupción, y los demás dirigentes que lo acompañan también deben tener el mismo comportamiento.

Pedro Castillo llego a ser dirigente máximo de las Bases Regionales del SUTEP, hoy FENATEPERU, y el año 2017 condujo la huelga nacional indefinida de mayor trascendencia en el presente siglo por la participación de todas las regiones del país debidamente organizadas. Es decir, nadie podría dudar de la capacidad de liderazgo que mostro en esa oportunidad.

Ahora bien, ser Presidente de todos los peruanos es como ser el dirigente de los maestros de todo el Perú pero que no solo tiene que interesarse en reclamar mejoras para estos sino también plantear las posibles soluciones.

Entonces ¿un dirigente sindical podía ser elegido Presidente del Perú? Claro que sí, y por eso el pueblo voto en mayoría por  Pedro Castillo.

Planteamos que Pedro Castillo retorne a su raíz sindical-popular, y a partir de ahí efectuar una autocrítica de todo los errores cometidos y el porqué de estos. También tiene que tener en cuenta que, si bien es cierto ser Presidente de todos los peruanos equivale a respetarlos a cada uno por igual, esto no significa que se tenga que olvidar de compromisos con los sectores económicamente menos favorecidos y que fueron los que lo ungieron como Presidente.

Lamentablemente hay que reconocer que los malos modales, la no práctica de valores y la corrupción se han multiplicado de manera transversal en todos los sectores de la población llegando a las esferas del gobierno “acorralándolo” en la práctica por gente que proviene de gobiernos anteriores y otros que fueron “contagiados” por estos. Frente a eso es importante que, tanto Pedro Castillo como aquellos de su entorno más cercano entiendan que este gobierno puede hacer que los sueños y esperanzas del pueblo se mantenga y adquiera mayor relevancia en el futuro cercano o simplemente decepcione y entierre por un tiempo indefinido las esperanzas de un cambio social.

Hoy es un momento crucial para el pueblo en su conjunto, por lo tanto el nuevo Gabinete Ministerial no debería incluir a personajes similares a Valer, Salas, Gavidia y otros cuestionados. Pedro Castillo debe demostrar que un dirigente sindical-popular también puede ser un buen Presidente. (CONTINUAREMOS)

08 / 02 / 2022

 

MI PALABRA

Felipe Torres Andrade.

LIMA – PERU

lunes, 7 de febrero de 2022

EL GOBIERNO DEL MAESTRO PEDRO CASTILLO: ( IX )

¿LA CORRUPCION Y EL OPORTUNISMO DE DERECHA E IZQUIERDA HAN CAPTURADO AL EJECUTIVO?

Ya lo dijimos y lo queremos reiterar, la ausencia de una organización política a la que tenga que sujetarse de manera disciplinada pero con cierta autonomía por el propio cargo que desempeña, hace que casi desde el 28 de julio pasado Pedro Castillo se encuentre sometido a los vaivenes de gente que, de la noche a la mañana, se han convertido en “asesores”, “entorno íntimo”, “amigos serviciales”, “paisanos confiables”,  etc, pero que realmente solo son oportunistas tanto de derecha como de izquierda, incluso con prácticas corruptas. Se ubican en puestos claves del estado y además nombran a sus allegados, en su mayoría carentes del perfil profesional y sin una ética, honradez y moral comprobada.  

Los problemas surgidos en los últimos días en  varios Ministerios, entre ellos el de Interior que prácticamente causo el cambio del Gabinete Ministerial,  nos muestra como la corrupción esta entronizada en instituciones que deben ser ejemplo de pulcritud y baluartes en trabajo honesto. Así mismo las reuniones entre representantes de Repsol y el Secretario de Palacio demuestra que, tanto el anterior como el actual renunciante Secretario de la Presidencia han sido infiltrados  para deslegitimar al Presidente.

Sin embargo el Presidente Pedro Castillo también tiene responsabilidad en estos acontecimientos porque, a la falta de una organización política  que le brinde apoyo logístico y humano, no ha sabido elegir a las personas que deberían ser sus ASESORES, con mayúscula, es decir su “mano derecha” en el trabajo, personas que cumplan la función importante de fortalecer la seriedad y transparencia del accionar presidencial.

Ya en el mes de noviembre pasado advertimos sobre el tema de los asesores, igualmente sobre los vicios del neoliberalismo enraizados en el estado. Sin embargo no hubo intentos de corrección. Ni el Gabinete Bellido, ni el Gabinete Vasquez, resultaron capaces de derrotar al oportunismo y la corrupción heredados de gobiernos anteriores.

Lamentablemente estos seis meses de desempeño presidencial no nos muestra ni consolidación ni avances significativos que marquen la diferencia con regímenes anteriores. Es cierto que hay obvias razones para esto, pero es necesario que Pedro Castillo pase a una ofensiva en lo que respecta a limpiar el sector estatal, justamente, de esos elementos corruptos que aun pululan en el estado y son los que le ponen las zancadillas. La designación de un nuevo Gabinete con personajes de oscuro pasado simplemente ratifican nuestra preocupación y de ahí el título de este comentario

Si bien es cierto que, como lo dijimos antes de las elecciones,  ni Perú Libre ni Pedro Castillo representaban a la izquierda como tal pero levantaban banderas de reivindicación económica y social, ya es el momento que tome medidas a favor de los sectores menos favorecidos económicamente, como ejemplo la devolución inmediata de FONAVI por ser un derecho que asiste en su mayoría a los adultos mayores. Es decir, el gobierno de Pedro Castillo no puede seguir actuando de espaldas a quienes votaron por él, el pretexto de ser el Presidente “de todos los peruanos” de ninguna manera puede servir para no cumplir las promesas y rodearse de gente de dudosa reputación y ceder a los grupos de poder económico.

Quienes respaldamos en las dos vueltas a Pedro Castillo tenemos todo el derecho a exigir el cumplimiento de promesas que fueron hechas, estamos seguros, con sinceridad y buena intención.

Ahora bien, volviendo al tema principal del presente comentario, nos preocupa la forma bastante fácil en que algunos personajes sin escrúpulos se han venido aprovechando de la necesidad de designar autoridades y han traicionado la confianza depositada en ellos por el Presidente. Y el hecho que Pedro Castillo ignora el “cotilleo” político limeño por su mayor estancia en su natal Cajamarca  también es una limitación para saber “quien es quien” en lo que algunos llaman la “politiquería criolla”.  

Pero, aun confiamos en el Maestro y si bien es cierto que hay cosas que pueden motivar frustraciones y desanimo, tenemos que entender que este gobierno llego porque un gran sector del pueblo lo respaldo. Y es momento que nuevamente se muestre en las calles que aún hay esperanza de alcanzar mejoras económicas y sociales pero sin dejar de lado la lucha contra la corrupción del entorno presidencial y de las instituciones donde se han conseguido enraizar. (CONTINUAREMOS)

01 / 02 / 2022.

 MI PALABRA

Felipe Torres Andrade.

LIMA – PERU