jueves, 16 de julio de 2020

SOLIDARIDAD COMUNITARIA DEL PUEBLO (I)


FRENTE AL SALVESE QUIEN PUEDA DEL GOBIERNO, PONER EN PRACTICA LA SOLIDARIDAD COMUNITARIA DEL PUEBLO ORGANIZADO.  ( I )


Si ya antes de declararse la pandemia del covid-19 se había ido aclarando el panorama de que el modelo económico neoliberal capitalista en nuestro país había significado una corrupción generalizada que abarcaba muchos espacios de la actividad diaria, principalmente, entronizada en los tres poderes del estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), en esta coyuntura de tipo sanitaria dicho modelo mostro su faz más descarnada.
No es necesario repetir lo que ha sucedido y lo que sigue aconteciendo con respecto al colapso de la infraestructura y las limitaciones de seguridad del personal del área de salud, los resultados de la estadística oficial así lo demuestran. Claro está que, como en otras oportunidades, estas cifras no reflejan la realidad de los hechos.
Lo cierto es que el corona virus sigue difundiéndose con mayor agresividad en todas las regiones, convirtiéndose Lima Metropolitana en el epicentro del contagio masivo. Pese a esta realidad objetiva el gobierno neoliberal de Martin Vizcarra prioriza la “reactivación” económica a la salud de la población. Entramos entonces a una disyuntiva, aceptamos el “sálvese el que pueda” del gobierno o ponemos en práctica la “solidaridad comunitaria” del pueblo.

Definitivamente la solución integral al problema de salud y otros temas más  solo se alcanzara con un cambio estructural erradicando el actual modelo económico. Para lograr ese cambio es necesario salir de esta coyuntura en condiciones favorables para el pueblo, y eso lo alcanzaremos si en este periodo de lucha contra la expansión del contagio masivo del corona virus, lo hacemos de manera organizada.
Existen en cada comunidad las llamadas organizaciones bases, y eso se viene advirtiendo con la masificación de las actuales ollas comunes en diferentes lugares. Pues bien también existen las organizaciones sindicales, culturales, juveniles y de mujeres que, hasta la fecha, muy poco se ha escuchado de ellas. Es momento que se pongan a trabajar tejiendo una red transversal para desarrollar la “solidaridad comunitaria”.
Los activistas de cada organización deben unir fuerzas y conocimientos para enfrentar esta pandemia con éxito, hacer que los profesionales de diferente especialidad apoyen este trabajo de acuerdo a sus competencias. Ir forjando desde abajo, y aprovechando este momento, el futuro recambio de actuales autoridades pero con nuevos principios de comportamiento y de desarrollo político, social y económico.

Si este difícil momento no lo convertimos en una oportunidad de cambio positivo, estaremos condenados a seguir soportando a quienes han demostrado, hasta la saciedad, que no les importa la vida humana, sin no es solo la de ellos.
Esta solidaridad comunitaria debe estar conformada por equipos de acción donde necesariamente este integrado personal de salud que nunca falta en una zona o comunidad, con dinámica y fortaleza de los jóvenes para el trabajo logístico y la participación de cada poblador.
Se saluda y valora que actualmente hay campañas de apoyo alimenticio  por parte de personas naturales y algunas instituciones pero no solo pensemos en el presente sino con mayor interés en el futuro, y eso solo se podrá lograr con organización popular.     
15 / 07 / 2020
MI PALABRA
Felipe Torres Andrade
Lima-Peru

domingo, 5 de julio de 2020

DÍA DEL MAESTRO

06 DE JULIO: DÍA DEL MAESTRO,
DÍA DE REFLEXIÓN Y LUCHA


La presente coyuntura es diferente a la de los años anteriores, considerando la pandemia en la cual estamos inmersos los maestros y toda la población peruana. Aunque algunos pretendan restar importancia a la peligrosidad del corona virus covid-19, el fallecimiento de casi dos centenares de maestros durante estos casi cuatro meses de la presencia del mortal virus nos hace reconocer que se tiene que tomar medidas preventivas, en el caso de los maestros, para no ver aumentada esta trágica cifra y en lo que corresponde a los alumnos no permitir que se conviertan en vías de contagio.
Pero el tema de la salud no debe dejar que se postergue las exigencias reivindicativas del magisterio y de todo aquello que tenga que ver con la mejora de la educación pública. Definitivamente el desarrollo de la pandemia nos ha mostrado, al igual que en otros sectores de la actividad humana, lo que significa el modelo económico neoliberal capitalista en el sector educación. Más de treinta años  contando con la tecnología globalizada, sin embargo los gobiernos de turno no hicieron nada para que los “beneficios” del internet y las comunicaciones modernas puedan servir para reforzar el proceso enseñanza-aprendizaje de los maestros en las aulas con la llamada “educación remota”. 

Sin embargo, para tratar de enfrentar la cuarentena obligatoria, el MinEdu lanzo una serie de proyectos sin considerar que no hay igualdad de oportunidades para acceder al uso de la tecnología de la información por parte de los niños y jóvenes de las diferentes regiones del país. Justamente, algo de eso ha precipitado la muerte de varios docentes porque trataron de cumplir con las directivas gubernamentales teniendo que movilizarse sin la protección que el caso requiere. Estos hechos merecen un posterior comentario.
Ahora bien con ocasión del Día del Maestro la FENATEPERU, organización representativa de los maestros peruanos, ha convocado a una jornada de lucha para el 6 de julio. Personalmente en esta oportunidad podríamos habernos hecho presente en las calles, al igual que siempre lo hicimos, pero por razones obvias no podremos; sin embargo existe una gran legión de jóvenes maestros con gran espíritu de lucha y conciencia de clase que, con las precauciones que el caso requiere, podrían mostrar con su presencia en las plazas públicas del país su identificación con la Plataforma de Lucha  que desde antes de la masiva  huelga del 2017 se han venido exigiendo a cada gobierno de turno: una autentica gratuidad de la enseñanza, régimen laboral estable, mejores condiciones de estudio y trabajo, etc.

Entonces, este 6 de julio no debe ser una celebración o conmemoración pasiva sino activa y beligerante porque los maestros son por excelencia, como lo dijera el Maestro Jose Antonio Encinas, “UN LIDER SOCIAL”, complementado por lo que Jose Carlos Mariategui anota: “El maestro peruano quiere ocupar su puesto en la obra de reconstrucción social. No se conforma con la supervivencia de una realidad caduca. Se propone contribuir con su esfuerzo a la creación de una realidad nueva”
¡¡CON VALENTIA Y DIGNIDAD, LA LUCHA DE LOS MAESTROS SIGUE!!
02 / 07 / 2020
MI PALABRA
Felipe Torres Andrade
LIMA-PERU.