miércoles, 20 de octubre de 2021

ELECCIONES 2021 1N PERU: ( XX )

¿REALMENTE  EL PARTIDO PERU LIBRE,

QUERIA LLEGAR A SER GOBIERNO NACIONAL?

 Cerraremos este ciclo de comentarios sobre el proceso electoral 2021 con uno que, lamentablemente, refleja la continua practica de muchos de los que claman por cambios y, cuando adquieren algunas responsabilidades, les es más fácil “jugar” a ser contestatarios u oposición. Lo que debemos entender es que, si se aspira a ser gobierno, la organización que lo desea tiene que cumplir con algunos requerimientos básicos y si es representando a los sectores del campo popular con mayor razón.

Sin embargo, en el caso de Peru Libre (PL) y a la luz de todo lo acontecido, previo a la segunda vuelta especialmente y luego lo sucedido hasta hoy, se advierte una serie de limitaciones y carencias de tipo ideológico teniendo en cuenta la situación política y la trascendencia del momento electoral 2021 vinculado a la conmemoración del Bicentenario. 


Es bueno tener muy en claro que una cosa es el Ideario del partido y otra el Plan o Programa de Gobierno. El primero fija los lineamientos ideológicos y el objetivo estratégico del partido, mientras que lo segundo muestra lo que se deberá hacer cuando se es gobierno para satisfacer las necesidades prioritarias de la población en general, tanto en el corto, mediano y el plazo total que dure el gobierno, en nuestro caso cinco años. Como es de conocimiento público PL nunca mostro un Plan de Gobierno. Y el denominado Plan de Gobierno del Bicentenario fue elaborado recién para la segunda vuelta y con la participación de personas, en muchos casos, que no tenían vinculación orgánica con PL.

Pese a tener experiencia de Gobierno Regional, en ningún momento mostraron los cuadros técnicos que pudiesen confrontar a los partidos de la derecha, Inclusive para los debates de la segunda vuelta fueron personas que PL los considera “caviares” e “invitados” los que salieron al frente en representación de Pedro Castillo y PL. Ya en un comentario anterior hacíamos hincapié en que fue Izquierda Unida la que si contaba con un Programa de Gobierno bien elaborado y con una cantidad de personas calificadas suficiente para ejercer los cargos públicos.

Precisamente el tema de los cargos públicos de confianza es otro “talón de Aquiles”, no solo de Pedro Castillo sino de PL principalmente. Siendo este Gobierno Popular, de centro izquierda, opuesto a los  gobiernos neoliberales tenía que demostrar en principio que contaba con personas idóneas, tanto moral como técnico profesional, y que era el partido de gobierno quien tenía la obligación de ponerlos a disposición del presidente. Esto fue otro déficit de PL.

Por consiguiente la designación  del primer equipo de ministros, no solo reafirma lo descrito  hasta ahora sino que, empezó a mostrar públicamente a dirigentes de PL con poca intención de fortalecer su gobierno porque, sin un mínimo de coherencia entre la teoría y los hechos, cedían ante la derecha congresal. Esto quedó muy claro cuando el anterior presidente del Concejo de Ministros, ante las críticas de la derecha, de manera presurosa les pidió la renuncia a los ex Ministros Hector Bejar e  Iber Maravi.

Los dirigentes de PL sabían cuáles eran las reglas de juego con las que estaban participando en estas elecciones, por lo tanto el ganarlas sin mayoría absoluta en el congreso significaba tener una serie de obstáculos para empezar a implementar de inmediato proyectos de cambio, como por ejemplo lo de la Asamblea Constituyente, y era necesario desarrollar una política de alianzas con organizaciones políticas afines y gremios de trabajadores y del pueblo. Había necesidad de potenciar el denominado Frente Nacional por la Democracia y la Gobernabilidad de manera más amplia y sin hegemonismos sectarios, pero en lugar de formalizar dicho frente empezaron a llamar “caviares” o “invitados” de manera despectiva a quienes no eran militantes de PL. De esa  manera debilitaban al gobierno en lugar de consolidarlo.

Lo ocurrido con la bancada de PL en el congreso ya linda con la ingenuidad, la negligencia, la desorganización o la carencia de objetivos que los han hecho llegara a ese espacio. Claro está que la responsabilidad no es de todos por igual.

Entonces la pregunta es ¿Realmente PL quería llegar a ser gobierno nacional? o ¿Acaso lo único que PL quería era  superar la valla electoral, colocar algunos congresistas y obtener los millones de soles para su próxima campaña?¿No esperaban que Pedro Castillo llegaria a ser Presidente por eso el partido no se preparó para sostenerlo?¿Por qué en apenas dos meses y medio de gobierno, de los cinco que les corresponde, abandonan esa gran responsabilidad y se convierten en oposición.

PL está dejando pasar la única gran oportunidad que hasta hoy tiene el pueblo desposeído de poder aspirar a cambios y mejoras de tipo económico y social, incluso bajo este modelo económico basado en leyes y normas sostenidas por la espuria Constitución de 1993. Todo depende del apoyo organizado que pueda tener el Presidente Pedro Castillo para eso.

Pero lo más importante es que, en un momento como el actual,  se pueda tener la sagacidad suficiente para generar poder popular de abajo hacia arriba en cada poblado y comunidad en camino, precisamente, hacia la auto convocatoria de una Asamblea Constituyente Popular. Es momento de curarnos de esa miopía política  o la vieja costumbre de considerarse los únicos y puros en un conglomerado amplio y diverso, persistir en esas acciones dará motivo a otra oportunidad perdida; y esto, sin duda alguna, merecerá un posterior juzgamiento de quienes el 2021 respaldamos la propuesta de cambio.

19 / 10 / 2021

MI PALABRA

Felipe Torres Andrade.

LIMA – PERU.

martes, 12 de octubre de 2021

EL GOBIERNO DEL MAESTRO PEDRI CASTILLO (III)

CONSOLIDAR EL  GOBIERNO POPULAR PROGRESISTA

No hay duda que la llegada de Pedro Castillo y Peru Libre (PL), una propuesta de centro izquierda, al gobierno nacional  fue realmente sorpresivo y la lectura que hicieron los vencedores no fue la más acertada si tomamos en cuenta los acontecimientos que se han venido sucediendo.

Fue sorpresivo porque la brutal guerra sucia desatada por la derecha a través de sus medios de comunicación parecía que iba a lograr sus objetivos, de ahí los escasos 40 mil votos de diferencia con la candidata de la derecha. A lo anterior se sumaba la ausencia de equipos técnicos del partido que auspiciaba a Castillo, lo que propicio que a su alrededor se sumaran, para la segunda vuelta, personajes de otras tiendas políticas de centro y/o centro izquierda. Y el triunfo se dio pese a muchos obstáculos y limitaciones.

Pues bien, una vez con el resultado a su favor y realizada la proclamación y toma de mando, el primer paso tenía que ser el de CONSOLIDAR el gobierno popular frente a los afanes desestabilizadores de la derecha en su conjunto. Esta tarea correspondía, principalmente, al partido Perú Libre (PL) como tal y a su bancada congresal.

Sin embargo, la mala lectura de los acontecimientos o una miopía política hizo que en lugar de consolidar al gobierno y a su propia bancada en el congreso, el comportamiento de algunos dirigentes y militantes de PL demostró y lo siguen demostrando lo lejos que están de aplicar correctamente la política de alianzas y cooperación con fuerzas afines cuando no se cuenta con mayoría absoluta en el congreso y tampoco con un movimiento popular potente. Inclusive algunos han pretendido compararse con el gobierno del MAS en Bolivia. Es importante no confundirse cuando algunos hacen referencia a Bolivia de Evo Morales,  puesto que el ex presidente boliviano siempre conto con una mayoría absoluta en el congreso y un movimiento político fuerte y con gran capacidad de movilización, algo muy diferente a nuestra realidad.

Entonces, consolidar el Gobierno Popular de Pedro Castillo significaba, además, tener en cuenta la realidad objetiva en cuanto a la correlación de fuerzas con la derecha en los terrenos donde las reglas de juego de la burguesía aun controlan las decisiones. Un tema significativo debió ser el  ubicar como autoridades en las reparticiones públicas a personas que tengan un perfil que no se presten a cuestionamientos de ninguna especie, deficiencia que hasta hoy se observa  puesto que muchos de ellos presentan antecedentes que no garantizan idoneidad.

Consolidar el Gobierno Popular también significa ganar bases de apoyo, no solo en instituciones gubernamentales sino principalmente, en cada barrio, comunidad, sindicato, colegios profesionales, movimientos de mujeres, de jóvenes  y allí donde exista una organización popular, en la perspectiva de una no muy lejana implementación de una Asamblea Constituyente Popular. Dichas tareas tenían que haber sido planificadas e implementadas por el partido de gobierno junto a las fuerzas políticas con quienes han enarbolado el Plan de Gobierno del Bicentenario.

Sin embargo, reitero, lo sorpresivo del triunfo electoral y la mala lectura política del momento realizada por PL, principalmente, derivo en un primer Gabinete Ministerial cuya característica fue un trabajo desorganizado, con una falta de manejo político por parte del presidente del Concejo de Ministros y actitudes de miembros de PL  esforzándose por ponerse zancadillas entre ellos. Es decir en lugar de CONSOLIDAR el Gobierno de Pedro Castillo simplemente le facilitaban la tarea de demolición que venía desarrollando la derecha fascista.

El trabajo positivo de algunos ministerios no era suficiente para contrarrestar las deficiencias de otros, de tal manera que lo inevitable llego: el cambio de algunos ministros. ¿Podría decirse que el Gobierno de Pedro Castillo cedió ante la derecha?, aparentemente la respuesta seria afirmativa, sobre todo porque en el segundo Equipo Ministerial ya no figuran dos de los Ministros que habían sido los más cuestionados por la derecha y pretexto para ir cocinando la vacancia desde el congreso.

Definitivamente, este segundo equipo ministerial debe, en principio, ordenar el trabajo del ejecutivo de manera coordinada y mejorando los filtros para la designación de autoridades “de confianza” y en segunda instancia CONSOLIDAR  el carácter Popular Progresista del Gobierno de Pedro Castillo ejecutando acciones propuestas en la campaña electoral y que, dentro de las reglas de juego de la burguesía, se pueden dar cumplimiento de inmediato. Son tareas urgentes que posibilitaran preparar las condiciones para plantear un salto cualitativo posterior. (CONTINUARA)

10 / 10 / 2021.

MI PALABRA

Felipe Torres Andrade.

LIMA – PERU