miércoles, 23 de agosto de 2023

EN ESTA COYUNTURA ( III )

DESPUES DE LAS JORNADAS DE LUCHA,

LA DERECHA SE SIENTE “FORTALECIDA”.

¿QUE HACER? 

INTRODUCCION

Realmente para quienes venimos del siglo pasado, no solo como observadores sino, como participantes activos de las innumerables jornadas de lucha tanto sindical y político desarrolladas por el movimiento popular, ya casi es una costumbre ver como se pierden oportunidades que podían haber sido mejor aprovechadas si, desde aquellos años en que se generaron Frentes Políticos con la intención de llegar a ser gobierno, se hubiese plasmado una organización que emulara a algunas de las existentes en algunos países vecinos y que llegaron a ser gobierno con resultados positivos, aunque luego también sufrieron algunos retrocesos.

Pero, lo que pretendemos señalar es que en nuestro caso el tema de la UNIDAD política al interior del movimiento popular pese a numerosos intentos nunca ha funcionado como debe ser, tanto por actitudes poco fraternas a veces, comportamientos sectarios en otras oportunidades o. posiblemente, la infiltración de los enemigos del pueblo. Y el resultado ha sido  tener que asistir a situaciones como la que estamos viviendo, donde después de casi cuatro meses, de diciembre a marzo, de lucha indesmayable de los pueblos del Perú profundo, principalmente de la macro región sur, al no tener el respaldo activo organizado de partidos políticos ni de sindicatos, y mucho menos de los pobladores de las principales urbes del país, entre ellas Lima metropolitana, fue progresivamente controlada a base de la brutal represión  aplicada por el ejército y la policía.

Lo que nos muestra que, ni siquiera los más de 70 peruanos asesinados por un “gobierno” ilegal e ilegitimo, ha hecho que la unidad del pueblo sea una realidad, Y si bien es cierto que la conformación del CNUL sonaba prometedor, al final de cuentas termino como aquellos Frentes donde más primo el interés partidario dejando de lado el principal objetivo político coyuntural que había sido la razón del inicio de estas jornadas de lucha que comenzó el 7 de diciembre pasado. Aunque algunos, para ocultar intenciones partidarias pretende decir que la lucha no es de ahora, sino desde doscientos años atrás; es decir tratan de ocultar e ignorar el rol del Presidente Pedro Castillo en estos acontecimientos.

Sin lugar a dudas que se seguirán convocando a nuevas “jornadas” de lucha pero, estas seguirán siendo estériles si no se define con claridad el principal objetivo político que realmente signifique la posibilidad de afirmar un avance en el camino por plasmar la Asamblea Popular Constituyente con el cierre del congreso y otros logros significativos.

EN JULIO, JORNADAS DE MÁS A MENOS

Cuando se efectúan balances de las jornadas de lucha, es importante y necesario que estas se realicen de la manera más fría, serena y objetiva  sin caer en el deseo de haber visto lo que realmente no se vio, y esto con la finalidad de corregir errores, defectos y equivocaciones  para acciones posteriores. Y en lo que se refiere a las convocatorias efectuadas en el mes de julio, es importante revisar los más mínimos detalles de lo acontecido  para determinar si fue continuación de las luchas desarrolladas durante los primeros meses del año, o  es que se va ingresando a una nueva etapa de lucha, teniendo en cuenta que en la Plataforma de CNUL no se menciona para nada acerca de la libertad del Presidente Pedro Castillo y menos el tema de su restitución como tal, y en su lugar casi todos los conformantes de este conglomerado están priorizando el adelanto de elecciones..

En mi anterior comentario (ESTA COYUNTURA II) ya hice un esbozo de lo acontecido durante la Jornada del 19 de julio donde decía que había existido “una masiva participación” pero, en definitiva, al final del día se concluyó con una falsa percepción de un éxito alcanzado.

 Y es que, si bien es cierto que hubo movilizaciones en  casi todas las capitales de las regiones o departamentos del país, estas no tuvieron la repercusión ni las contundencias como para que la gran prensa les diera un mínimo de cobertura. Lo que logro acaparar la atención de dicha prensa fue lo acontecido en Lima capital, en especial por la presencia de personajes y grupos vinculados a los sectores de derecha, centro derecho y congresistas de “izquierda” que votaron a favor de la vacancia de Pedro Castillo.

Y como esta gran prensa no podía dejar de mencionar, porque es parte de sus intereses, dijeron que la jornada del 19 de julio se “caracterizo” porque la gente pedía “adelanto de elecciones”. Esto es importante tomar en cuenta porque, aunque no se quiera aceptar, estos medios de comunicación aún mantienen una influencia en los sectores de la población que no manejan las redes sociales y/o no les “interesa” la política, de esa manera, mediante el control mediático sobre el pensamiento y la decisión de dichos sectores, consiguen manipular sus comportamientos que puedan tomar en determinadas circunstancias.

Y decimos que las jornadas de julio fueron de “más a menos” porque los días posteriores al 19, en las regiones del interior, no se replicó ninguna movilización trascendente, a excepción de algunos hechos localistas aislados; inclusive aquí en Lima, con poca presencia de delegaciones de provincias solo el día 22 de julio tuvo una repercusión en las redes sociales y prensa alternativa por la beligerancia de las mujeres de la región Puno, pero fue ignorada por la gran prensa.

Los días 27, 28 y 29, pese a que habían sido publicitadas por el CNUL oficial, en la práctica las movilizaciones se fueron diluyendo por la poca participación de marchantes y la férrea represión desatada por la policía. Sin embargo, aquí hay que reconocer y valorar el comportamiento consecuente de quienes piden la libertad y restitución del Presidente Pedro Castillo, porque sin lugar a dudas fueron los que persistieron en mantener su presencia en las calles a diferencia de otros sectores..

Definitivamente habría que remarcar que lo acontecido en esos días nos regresaba en el tiempo a las acciones de lucha de los primeros meses del año, hechos y comportamientos que lo plasmamos en nuestro comentario sobre la poca participación de los partidos que se reclaman del campo popular y los sindicatos clasistas y la ausencia, una vez más, del movimiento popular urbano organizado. Falencias que se repiten a pesar de la formación del CNUL, lo que obliga a que quienes son el soporte de esta organización tengan que hacer una autoevaluación de su funcionamiento y el porqué de las debilidades mostradas.

LA DERECHA SE SIENTE “FORTALECIDA”.

La estrecha vinculación entre la embajada de EE.UU con el “gobierno” ilegal de Dina Boluarte, además de la presencia de militares norteamericanos, no solo habría servido para “mejorar” los métodos estrictamente represivos de la policía, sino también para desarrollar trabajos de inteligencia, infiltración y manejo de masas.

Entonces el “fortalecimiento“ de la que hoy pretende gozar la derecha, controlando ilegalmente todos los poderes del estado e instituciones públicas,  no es por el respaldo del mayoritario pueblo oprimido y explotado del Perú y mucho menos por la población de las diferentes urbes del país, sino por el respaldo militar y policial con que cuentan lo cual les asegura seguir administrando el modelo económico neoliberal capitalista a favor de las grandes empresas transnacionales, grupos de  poder económicos nacionales y al propio imperialismo norteamericano.

Lamentablemente, para quienes realmente desean ser parte de una auténtica democracia donde el poder de las armas no sea dirimente, la realidad nos muestra algo diferente. Y es que mucho se ha repetido que “las FF.AA y la PNP no son deliberantes” y que obedecen a las autoridades civiles, sin embargo se ha observado que usualmente cuando una autoridad gubernamental quiere tomar una decisión importante tiene que pedir el “respaldo y consentimiento“ de los mandos militares y policiales, es decir todo lo contrario a la declaración teórica. Lo que quiere decir que en la práctica las FF.AA y policiales siempre han sido deliberantes.

Y esa condición, “de hecho”, lo han utilizado para dar los clásicos golpes militares y, actualmente, las nuevas formas  como la que hemos visto el pasado 7 de diciembre con el golpe legislativo-militar-judicial en contra del Presidente Pedro Castillo. Pero lo que no ha cambiado es que, con la sola excepción del periodo de gobierno del general Juan Velasco Alvarado,  siempre han estado vinculados y al servicio de los sectores de la derecha. Por eso no es extraño que en estos momentos el gobierno ilegitimo e ilegal de Dina Boluarte se sienta con la seguridad suficiente de seguir “gobernando” sin otra preocupación que es la de mantener su ligazón con el congreso y poder judicial.

Pero, lo que realmente debe quedar muy claro es que, a los que verdaderamente controlan el estado y “manejan” el destino del Perú no les interesa que sea la actual títere u otra persona la que ostente la banda presidencial, solo les interesa que estén a su servicio, por eso el “fortalecimiento” del que hablamos es de toda la derecha en su conjunto, donde sus “arañazos” y “encontrones” no son nada más que parte de su juego político para la población desinformada.  Incluso se habla de censuras al presidente del congreso para que ingrese el fujimorista. Repetimos todo eso es un juego político para distraer a la población, al fin y al cabo la fuerza  militar y policial es garantía para que la derecha haga lo que le da la gana para felicidad y beneficio de los explotadores.

¿QUE HACER?

No hay duda que la actual situación política, económica, social y moral donde se encuentra inmersa la inmensa mayoría del país, reflejada en las encuestas donde casi el 90% de la población muestra su disconformidad tanto con el poder ejecutivo, legislativo y principales instituciones del estado, necesita de un cambio estructural. Es decir, cambios que no solo sirvan para “corregir” algunos “errores”, “deficiencias” o “malas decisiones” para que luego sigamos en el mismo modelo económico que hace que siga aumentando la brecha diferencial entre los explotadores y los oprimidos y explotados. No, esto no es el cambio que necesita el país.

El cambio que necesita el Perú es parte del “eterno” debate al interior del movimiento popular desde muchísimos años atrás. Y, claro, aparece en la mesa de debates especialmente después de cada acontecimiento como el que hoy vivimos. Lamentablemente, todo terminaba con discursos sobre la “unidad más amplia” que, como podemos advertir, nunca se hizo realidad por el comportamiento sectario, dogmático e ideologizado de ciertos grupos que bajo el pretexto de “nada con los electoreros” siempre jugaron para los explotadores. Parece que en estos momentos se repite la historia con el tema de “nada con los caviares (de izquierda)”. Es decir ciertos personajes no comprenden (¿o sí?) que la teoría, siendo importante, no determina lo correcto o no de una persona, sino su práctica diaria, donde la ética y la moral como persona debe ir en estricta coherencia a su honestidad y consecuencia en el campo político.

Y el hecho de realizar balances poco serios después de cada jornada de lucha nos ha acostumbrado a seguir cometiendo los mismos “errores” del siglo pasado. La pregunta sería ¿Por qué no se pueden corregir esos viejos vicios a pesar de existir nuevos partidos al interior del movimiento popular?

Considero que, cuando podamos responder esa pregunta con seriedad y sin ambigüedades y además comprometernos a trabajar por un auténtico “Frente Político de Masas AMPLIO Y UNITARIO”, recién podremos hacer realidad el mensaje y enseñanzas de nuestro Amauta Jose Carlos Mariategui, “No  hagamos cuestión de etiquetas ni títulos” porque “En la jornada de hoy, todo nos une nada nos divide”.

Claro está que la unidad tiene que darse en torno a una Plataforma de Lucha y Programa común que sea representativo del sentir de los oprimidos y explotados de nuestra patria. Y eso es lo que siempre se ha venido repitiendo, pero sin resultados positivos. Hoy estamos nuevamente asistiendo a un momento propicio para hacer realidad este instrumento político. Entendamos, de una vez por todas, que un solo partido político NO será capaz de garantizar un cambio estructural, la actual proliferación de grupos y la realidad que afrontamos es la mejor muestra de lo que afirmamos. Ya en anteriores oportunidades hemos fundamentado la necesidad urgente de que “el pueblo  unido, jamás será vencido” no sea simplemente un grito desesperado  de esperanzas que cada vez se van frustrando, sino todo lo contrario, es decir debe traducirse en algo real y con vida orgánica. Todo depende de cada uno de nosotros que, aun manteniendo su filiación y su fe partidaria, apuesten por el Frente Político de Masas Amplio y Unitario que el pueblo necesita para, por fin, alcanzar la transformación política, económica y social de nuestro Perú corroído por los grandes males generados por un sistema al que solo le interesa el beneficio de unos cuantos a expensas de la amplia mayoría de la población trabajadora.

En conclusión, conociendo lo que necesita el Perú para empezar a construir una nueva sociedad igualitaria, solidaria, con crecimiento económico que beneficie a la inmensa mayoría de la población, la lucha tiene que seguir, pero siendo conscientes que solo la forja de ese gran Frente Político de Masas Amplio y Unitario podría garantizar no volver  a sentir frustración, desazón y desesperanza por las oportunidades que se puedan presentar de convertir al pueblo en alternativa real de Gobierno y Poder Popular.

23 / 08 / 2023

MI PALABRA

Felipe Torres Andrade.

Comentarista Político Alternativo

Lima – Peru.