RETORNAR A SU RAIZ SINDICAL-POPULAR
PARA DAR UN SALTO CUALITATIVO
Es muy
importante que un gobernante, salido de la cantera sindical-popular, en algún
momento de su periodo gubernamental sienta la necesidad de volver su mirada
hacia atrás, en especial cuando sectores que lo respaldaron comienzan a
preocuparse y desalentarse por acontecimientos que marcarían una contradicción
o posible abandono de compromisos adquiridos con estos pobladores que siempre
fueron olvidados y marginados por gobiernos anteriores y tratar. de esta forma,
de convertir este momento en una oportunidad para ir preparando un salto cualitativo.
Un buen
dirigente sindical pone en práctica su capacidad de líder y concertador al
respetar a todos los afiliados cualquiera sea su ideología política o creencia
religiosa, puesta que el sindicato como Frente Único solo exige de sus
afiliados su identificación y práctica de sus principios y la defensa del
Pliego de Reclamos. Un buen dirigente también lo es cuando actúa con honestidad
y consecuencia sin caer en el oportunismo y/o corrupción, y los demás
dirigentes que lo acompañan también deben tener el mismo comportamiento.
Pedro
Castillo llego a ser dirigente máximo de las Bases Regionales del SUTEP, hoy
FENATEPERU, y el año 2017 condujo la huelga nacional indefinida de mayor
trascendencia en el presente siglo por la participación de todas las regiones
del país debidamente organizadas. Es decir, nadie podría dudar de la capacidad
de liderazgo que mostro en esa oportunidad.
Ahora bien, ser Presidente de todos los peruanos es como ser el dirigente de los maestros de todo el Perú pero que no solo tiene que interesarse en reclamar mejoras para estos sino también plantear las posibles soluciones.
Entonces
¿un dirigente sindical podía ser elegido Presidente del Perú? Claro que sí, y
por eso el pueblo voto en mayoría por
Pedro Castillo.
Planteamos
que Pedro Castillo retorne a su raíz sindical-popular, y a partir de ahí
efectuar una autocrítica de todo los errores cometidos y el porqué de estos. También
tiene que tener en cuenta que, si bien es cierto ser Presidente de todos los
peruanos equivale a respetarlos a cada uno por igual, esto no significa que se
tenga que olvidar de compromisos con los sectores económicamente menos
favorecidos y que fueron los que lo ungieron como Presidente.
Lamentablemente
hay que reconocer que los malos modales, la no práctica de valores y la
corrupción se han multiplicado de manera transversal en todos los sectores de
la población llegando a las esferas del gobierno “acorralándolo” en la práctica
por gente que proviene de gobiernos anteriores y otros que fueron “contagiados”
por estos. Frente a eso es importante que, tanto Pedro Castillo como aquellos
de su entorno más cercano entiendan que este gobierno puede hacer que los
sueños y esperanzas del pueblo se mantenga y adquiera mayor relevancia en el
futuro cercano o simplemente decepcione y entierre por un tiempo indefinido las
esperanzas de un cambio social.
Hoy es
un momento crucial para el pueblo en su conjunto, por lo tanto el nuevo
Gabinete Ministerial no debería incluir a personajes similares a Valer, Salas,
Gavidia y otros cuestionados. Pedro Castillo debe demostrar que un dirigente
sindical-popular también puede ser un buen Presidente. (CONTINUAREMOS)
08 / 02
/ 2022
MI PALABRA
Felipe Torres Andrade.
LIMA – PERU
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