EL FRENTE QUE EL PUEBLO NECESITA
INTRODUCCIÓN.
Es muy conocido que cada vez que
se acercan los procesos electorales los partidos y otras organizaciones de la
llamada izquierda peruana se esfuerzan por tratar de formar alianzas o
agruparse para participar de dichas elecciones.
Personalmente considero que esta
práctica no es la correcta y que consecuencia de esta “costumbre”, hasta el día
de hoy el pueblo como tal no ha logrado acceder ni siquiera al gobierno de
nuestro país; pero sí ha servido para que otros personajes, nacidos en el seno
del pueblo pero adoptando una posición de clase al servicio de los grupos
dominantes, hayan aprovechado estos comportamientos netamente electoreros y seguir
manteniendo el modelo económico tan rechazado por la mayoría de los
trabajadores y pueblo en general.
En anteriores comentarios hemos
insistido en la necesidad de forjar un referente político (un Frente) que
oriente correctamente las luchas del pueblo.
Y este referente debe de construirse no en base a un momento o tema
coyuntural, sino debe tener como objetivo estratégico la conquista del poder político
para emprender las transformaciones que rompan con el sistema explotador en el
que nos encontramos.
Pero, como dijera nuestro Amauta
José Carlos Mariategui, esta conquista no puede ser “calco ni copia” sino
“creación heroica”. Precisamente, para alcanzar dicho objetivo no se puede
dejar de lado todo tipo de acción o lucha política, pasando incluso por el tema
de los procesos electorales de diferente nivel en este estado de derecho
burgués.
Y eso es lo que se percibe en la
mayoría del pueblo peruano. Por lo tanto hay que construir el Frente para que
su vigencia no sea temporal o de ocasión, sino permanente en el tiempo que sea
necesario hasta alcanzar el objetivo estratégico y mantenerse en ello. Por eso
las bases de unidad no sólo puede ser el interés de compartir la administración
de un sistema que no favorece al pueblo, sino la necesidad de participar bajo
principios éticos y morales en la necesidad de compartir la lucha por la
transformación de nuestra sociedad.
Y ese compromiso pasa por liderar
las luchas reivindicativas de sindicatos, organizaciones juveniles, barriales,
campesinas y de las diferentes colectividades populares en el día a día
frente a la política de explotación de
los gobiernos de turno. Es necesario forjar el Frente desde las bases, no a
partir de acuerdos de cúpula, por que estas no manejan, en la mayoría de los
casos, los verdaderos intereses de la
gente de a pie y por lo tanto deriva en una falsa unidad. (CONTINUAREMOS)
26 / 06 / 2015
Felipe Torres Andrade
MI PALABRA
EL FRENTE QUE EL PUEBLO NECESITA (II)
BREVE ANTECEDENTE
Ya estamos viviendo lo que se
llama momento pre electoral 2016. Vemos como los partidos de la derecha se
esmeran por presentarse como adalides de la “democracia” que, como representantes
de la clase dominante, pretenden mantenerlo porque así mantienen el control del
estado al servicio de los grupos de poder económico nacional y extranjero. Ya
sabemos que cualquiera de esos partidos cumplirá fielmente los dictados del
FMI, Banco Mundial y seguirá aplicando el modelo económico neoliberal
capitalista. Esto, lamentablemente, muchos sectores del pueblo hasta ahora no
han podido entenderlo, claro está, por la campaña mediática que desarrollan a
través de los medios de comunicación en la que se empeñan en demostrar que en
nuestro país la izquierda es sinónimo de terrorismo, desgobierno e incapacidad.
Posiblemente el accionar de la
mayoría de los grupos de izquierda en el Perú, a través de la historia
política, sea el fundamento en la que se basa la derecha para descalificarlo.
No hay que olvidar los numerosos
intentos de alianzas o frentes que se impulsaron antes de la década del 80,
cada uno queriendo desmarcarse del otro bajo supuestos “purismos” ideológicos.
Entonces parecía que la gran oportunidad había llegado al conformarse Izquierda
Unida, a la que se tenía que fortalecer orgánica e ideológicamente y pudiera
por lo menos convertirse en un émulo del Frente Amplio uruguayo, pero esa
oportunidad se perdió por el comportamiento caudillista, sectario y dogmático que
afloró en algunos de sus miembros contrario a lo que nuestro Amauta José Carlos
Mariátegui nos recomendaba y por el perfil netamente electoral que había
adoptado..
Paralelo al desarrollo de
Izquierda Unida, se mostraron públicamente otras organizaciones políticas que,
incluso, quisieron trasladar hechos y realidades de otros continentes que, de
acuerdo a nuestra situación concreta, no se podían copiar al pie de la letra; contrastando
con otros que, igualmente, pensaron que sólo a través de alianzas coyunturales de
carácter electoral podrían alcanzar el cambio social. Entonces se pudo apreciar
que cada uno trató de utilizar al pueblo, no como protagonista principal sino,
como acompañante que respalde sus proyectos de cúpula. El todo con las masas o
todo con las bases, nada sin ellas, simplemente se convirtió en consigna más no
en acción real.
Es importante recordar y comparar
hechos sin apasionamientos, desde el campo popular, para poder entender el por
qué la derecha siempre se ha sentido favorecida en los procesos electorales o
en alguna aventura golpista. Se podría decir que el comportamiento de los
grupos de izquierda ha servido de propaganda a favor de los grupos de poder
económico que, con cualquiera de sus candidatos, tiene asegurado el control del
estado.
Si se cometieron errores en el
pasado, es necesario saber cuáles pueden haber sido, y a partir de ahí
evitarlos en el presente. (CONTINUAREMOS)
30 / 07 / 2015
Felipe Torres Andrade
MI PALABRA
EL FRENTE QUE EL PUEBLO NECESITA (III)
EL CARÁCTER DEL FRENTE
Ya dijimos que la característica
común de los frentes y alianzas formadas a través de los años ha sido predominantemente
para fines electorales, por dicha razón el movimiento popular no ha tenido la
capacidad ni la posibilidad de acceder a gobiernos locales, regionales y menos
al gobierno central con una propia identidad y con planes y proyectos de desarrollo
que, justamente, sirvan para ir forjando poder popular.
Sin equipos de trabajos
constituidos con los principios que un Frente del Pueblo debe poseer y sin
técnicos profesionales identificados con el objetivo estratégico de
transformación social, es volver a caer en lo que hasta ahora se ha visto; es
decir, recurrir a profesionales formados para mantener el sistema capitalista a
través de los modelos económicos pro imperialistas.
Un Frente o Alianza de
agrupaciones políticas que pretende ser el referente del pueblo para gobernar el país no puede
formarse de la noche a la mañana o en la víspera de cada elección. Eso es lo
que ha venido sucediendo y es lo que debemos corregir.
Otro aspecto muy importante que
con claridad debe tener el Frente, como complemento a la fortaleza de basarse
en una posición anti imperialista y de rechazo al capitalismo salvaje, es el
tema de la ética y la moral de los que lo conforman. Si consideramos que la
corrupción no tiene fronteras
ideológicas ni de clases sociales, entonces al interior de toda organización es
importante mantener la vigilancia al respecto. El Frente que el pueblo necesita
tiene que estar saneado ética y moralmente, personajes que han servido a
gobiernos entreguistas, corruptos y represivos ya eligieron su camino, no es el
de servir al pueblo. Los que adherimos al socialismo tenemos que recordar
siempre que este sistema alternativo apareció, precisamente, para erradicar los
males propios del sistema capitalista, entre ellos la explotación a los
trabajadores, la corrupción, etc.
Nuestra posición es muy clara. El
Frente que el pueblo siempre ha esperado tener es uno debidamente organizado,
no sólo para las coyunturas electorales sino para un trabajo permanente para
alcanzar el objetivo estratégico en el momento adecuado, para ello debe contar
con gente decidida a poner su talento y capacidad al servicio del pueblo y,
lógicamente, con un Programa que realmente signifique la aspiración de los
pobres del campo y la ciudad y demás sectores que siempre hemos sido sometidos
a cumplir normas y leyes favorables a los explotadores.
También debe quedar claro que
cada coyuntura de lucha política que se presenta debe ser enfrentada de manera
seria y madura, recordando que en la lucha de clases no hay espacio para
ilusiones. Se obtiene o no lo que se plantea, eso es lo que cuenta.
(CONTINUAREMOS)
09 / 08 / 2015
Felipe Torres Andrade
MI PALABRA
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