LA ESPERANZA NO DEBE MORIR
Cuando en anteriores comentarios mencionaba que el
FRENTE AMPLIO (FA) podría convertirse en el FRENTE político de masas que el
pueblo necesita, lo hacía teniendo en cuenta los acuerdos del I CONGRESO del FA
de julio 2015 y el trabajo que los activistas de base empezaron a desarrollar.
Claro está, siempre remarcando que esta organización tendría que superar el
tema netamente electoral para convertirse en el movimiento que lidere las luchas de los
trabajadores y el pueblo en la dinámica de la lucha de clases diaria.
No hay duda que la mayoría de los que se fueron integrando
al Frente previo al proceso electoral 2016 lo hicieron con la firme convicción
de forjar al FA, no solo como una opción de gobierno sino, principalmente como
una opción de poder popular. Es decir, superar el espíritu electorero que
siempre ha sido la causa de la frustración de generaciones de luchadores de
base al ver como terminaban quebrados
todo intento de unidad de las organizaciones políticas de la izquierda.
Lamentablemente, y esto suena un poco contradictorio,
el haber alcanzado una votación respetable que incluso ha servido para tener 20
congresistas ha hecho que en algunos dirigentes y militantes del FA afloren,
precisamente, ese espíritu puramente electoral al extremo que, lejos de
priorizar la participación del FA en las luchas cotidianas del pueblo en sus
diferentes expresiones, como la que ahora se requiere para rechazar el dictamen
judicial de rebajar los sueldos por parte de los empresarios, empiezan a hacer cálculos
políticos para las elecciones del 2018 y 2021. No nos oponemos a tener en
cuenta dichas coyunturas políticas pero, no olvidemos los acuerdos estratégicos
del I Congreso Nacional 2015 del FA.
Personalmente aun tenemos la esperanza que el FRENTE
AMPLIO pueda convertirse en el Frente político que el pueblo peruano necesita.
La participación masiva en el II Congreso de Lima Metropolitana del FA del 17 y
18 de setiembre y los acuerdos publicados
nos reafirman en esta apreciación. Para ello es importante mantener la
forma organizativa tan igual como hasta la fecha se ha venido dando. Es decir,
deben seguir existiendo los partidos como tal a su interior pero los acuerdos
deben seguir tomándose de abajo hacia arriba con la práctica de un activista un
voto. El II CONGRESO NACIONAL DEL 24 Y 25 de setiembre debe reafirmarlo.
Lo anterior no exime a que cualquier organización
integrada al FA pueda obtener su propia inscripción en el JNE si así lo desean,
la que no debe ser motivo de fraccionamiento, confrontación irreconciliable ni
ruptura teniendo en cuenta el objetivo estratégico principal trazado en el I
CONGRESO 2015.
Lo que realmente importa es que exista coherencia y
consecuencia tanto en Dirigentes, Congresistas y en los miles de activistas del
FA con las banderas que se levantaron de luchar por UN NUEVO PERU. Compromiso
que nos exige actuar con honestidad y respeto mutuo, teniendo presente que la
UNIDAD PROGRAMATICA respeta la ideología y la fe que puedan tener cada uno de los
integrantes del FRENTE AMPLIO.
¡¡ LA ESPERANZA NO DEBE MORIR !!
22 / 09 / 2016.
MI PALABRA
Felipe Torres Andrade
http:/laluchadeclasessigue.blogspot.com
Lima, Perú
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