LA CENSURA A JAIME SAAVEDRA.
Haciendo
un análisis serio y objetivo del episodio “Jaime Saavedra” podemos afirmar sin
temor a equivocarnos que la interpelación y posterior censura del ahora ex
ministro no ha pasado de ser un choque de fuerzas entre el Ejecutivo y la
mayoría congresal fujiaprista, lo que se podría considerar, igualmente, como
una pelea en las alturas. Pelea en las alturas que el movimiento popular, y en
forma particular el magisterio, no han podido aprovechar para alcanzar algunas
reivindicaciones que realmente son la aspiración de los miles de maestros. Y si
bien es cierto que a partir de ahora ya no tendrán a Jaime Saavedra como
Ministro de Educación pero si seguirán sufriendo la aplicación de la Ley 29944
que, con modificaciones o no, seguirá siendo lesivo a los derechos e intereses
del magisterio como norma ejecutiva del modelo económico neoliberal capitalista
en el sector educación. Incluso, considero que Marilú Martens, actual
funcionaria del MINEDU, designada como nueva Ministra seguirá ejecutando lo
hecho por Jaime Saavedra.
¿Alguien
podría decir que la mayoría fujiaprista ha escuchado “el ruido de las calles” o
“las voces de los maestros” para llevar adelante esta censura?. Tenemos que
reconocer que los temas que manejaron para lograr su objetivo de interés
político partidario han estado lejos de los reclamos más urgentes del magisterio,
lo que refuerza nuestra afirmación en el sentido que los sectores de la derecha
neoliberal siguen manteniendo, luego de la segunda vuelta electoral, su
predominio al manejar la agenda política del país alrededor del cual se mueven
los diferentes sectores de la población, incluido los partidos de izquierda, los
gremios sindicales y colectivos sociales.
Por eso
no es extraño que el magisterio organizado, en lugar de mostrar un perfil
propio y equidistante de ambos sectores de la derecha neoliberal y demostrar la
capacidad de convocatoria y movilización con sus propias banderas
reivindicativas, ha terminado alineado detrás de PPK, el CEN SUTEP con una
clara orientación de patria roja y los opositores a estos batiendo palmas por
la “hazaña” fujiaprista.
Recordemos
que a fines de setiembre, los maestros de Arequipa, Cusco, Puno y Pasco; y a
comienzos de octubre los maestros organizados en el Comité Nacional de Lucha de
las Bases Regionales del Sutep desarrollaron paros y movilizaciones con sus
propias Plataformas de Lucha MINEDU, pero ninguna de las razones de fondo de
estas fueron tomadas en cuenta en el Pliego interpelatorio y mucho menos en la
Moción de Censura, lo que evidentemente marcaba una gran diferencia de
posiciones con la mayoría congresal fujiaprista.
Hemos
escrito muchas veces acerca de la necesidad de resolver la crisis de dirección,
a nivel nacional, en el movimiento magisterial; los actuales comportamientos y
actitudes de los dirigentes, que dicen representar al magisterio nacional, me hacen
concluir en que hasta hoy persiste esa crisis de dirección. El movimiento
popular, incluido el magisterio, tienen sus propias banderas y camino de lucha,
muy diferente a aquellos que están influenciados por los sectores políticos de
la derecha neoliberal. Hay necesidad de recuperar el protagonismo recordando que
en la lucha de clases no hay espacio para ilusiones. Tengamos presente que
alinearse con uno de los sectores neoliberales es traicionar los principios del
sindicalismo clasista y de la lucha por alcanzar una verdadera justicia social.
18 / 12
/ 2016.
MI PALABRA
http:/laluchadeclasessigue.blogspot.com
Felipe Torres Andrade
http:/laluchadeclasessigue.blogspot.com
Felipe Torres Andrade
Lima, Perú
No hay comentarios:
Publicar un comentario