FRENTE AMPLIO:

 LA ESPERANZA NO DEBE MORIR (IV)

Para quienes siempre hemos apostado por un trabajo amplio y unitario a nivel sindical y político, claro está deslindando y rechazando a todos aquellos vinculados a la corrupción y que hayan traicionado las luchas reivindicativas del pueblo, es motivo de preocupación los últimos acontecimientos que están ocurriendo al interior de lo que considerábamos que se podía consolidar como el FRENTE Político de masas que el pueblo peruano necesita. 

Y es que después del I Congreso Nacional, de julio 2015, el accionar y comportamiento de los dirigentes elegidos para representar al FRENTE AMPLIO (FA), dejaba traslucir compromiso honesto con el PROGRAMA aprobado en dicho evento; aunque siempre es bueno reconocer que en este tipo de organización siempre existe la posibilidad que puedan ingresar personajes cuyo interés no sea el mismo al de la mayoría, y están a la espera de la más mínima contradicción para exacerbarlos, dificultar su proceso de desarrollo y fortalecimiento, como también  aprovecharlos para alcanzar objetivos personales.

Algo de eso parece haberse presentado en el FA, cobrando notoriedad luego del proceso electoral 2016 y cuando tenía que definirse los pasos a dar luego de un sorpresivo resultado favorable, en votos,  al progresismo y opciones de izquierda.

Mucho hemos escrito sobre la necesidad de fortalecer el FA con una clara orientación de convertirlo en algo indispensable para la lucha de los diferentes sectores de la población superando, incluso, las coyunturas electorales que, a la larga, resultan ser los mayores obstáculos para la forja de una auténtica alternativa política de cambio y poder del pueblo.

Sin embargo tampoco hemos rechazado las participaciones electorales siempre y cuando no nos lleven a conflictos como el que estamos observando últimamente. Incluso para superar y mejorar el trabajo unitario con miras a futuras contiendas de este tipo, en nuestro comentario anterior  sugerimos que se sinceren las cosas; es decir, que Tierra y Libertad (TyL) recupere su inscripción como tal en el JNE y pueda facilitar la llamada “institucionalización” del FA como un auténtico FRENTE donde, incluso, puedan converger los militantes de otros partidos políticos comprometiéndose a respetar el PROGRAMA y demás acuerdos del I Congreso Nacional de Julio 2015 y futuros eventos del FA como tal.

Si bien es cierto que para la campaña electoral se pudo actuar bajo un mando unitario, ahora no se puede seguir actuando tratando de ignorar la existencia de dos mandos directivos paralelos: un Comité Permanente nacido del I Congreso Nacional del FA y otro Comité Directivo del FA por Justicia, Vida y Libertad (ex TyL) inscrito en el JNE. Es importante tratar de superar este impase, y son las bases territoriales organizadas unitariamente las que debemos de hacer que los dirigentes, que tanto criticaban a los partidos que llamaban “vieja izquierda”, dejen de actuar repitiendo comportamientos “erróneos” de dichos partidos.

Consideramos que la esperanza del pueblo por forjar un referente que realmente levante sus banderas de lucha por justicia social y vida digna no podemos dejar que muera. Solo la madurez, seriedad y honestidad de quienes son considerados los líderes al interior de lo que hemos conocido como FRENTE AMPLIO desde el 2015 podrá evitar una nueva frustración de hombres y mujeres que están apostando por su vigencia.

Por eso debemos desechar las expresiones orales y escritas de quienes solo utilizan adjetivos  insultantes y más bien generar el debate ideológico  y programático para potenciar la participación del FA en la lucha diaria de los diferentes sectores del pueblo y mejorar el trabajo en sus niveles de organización.

¡¡ LA ESPERANZA NO DEBE MORIR !!

25 / 12 /2016

MI PALABRA
Felipe Torres Andrade

Lima, Perú