2016: OTRO AÑO DE LUCHAS CON CRISIS DE DIRECCIÓN POLÍTICA
2017: ORGANIZARNOS MEJOR PARA OBTENER VICTORIAS.
Lo acontecido durante el año 2016,
en los diferentes aspectos del acontecer político y social es casi la
repetición de lo que hemos estado acostumbrados a ver cada año. Es decir,
mientras que los dueños del gran capital siguen llenándose los bolsillos con más
dinero, el pueblo trabajador ve disminuida su capacidad adquisitiva por los
magros sueldos y pensiones que recibe. Claro que el respaldo legal para que
esto suceda es la aplicación de la espuria “constitución” de 1993.
Mientras que los sectores de la derecha,
aun con sus escaramuzas de tipo secundario, actúan de manera unificada para
seguir aplicando la “dictadura de la burguesía”, los diferentes sectores del
pueblo no pueden actuar de la misma manera lo cual dificulta forjar el poder
del pueblo, aun cuando existe situaciones objetivas favorables.
En el terreno laboral sea ha seguido aplicando leyes y normas que
benefician ampliamente al sector empresarial con claro recorte de derechos y
beneficios para los trabajadores. La llamada flexibilización laboral es
aprovechada para despidos arbitrarios, especialmente a aquellos que asumen responsabilidad
en sus sindicatos.
Lamentablemente la ausencia de un ente centralizador, la
CGTP ha mostrado mucha debilidad, que genere respuestas unificadas y oportunas
de los sindicatos y los pueblos en lucha, nos encuentra repitiendo comentarios
de años pasados.
En el campo político no ha sido muy
diferente a lo escrito líneas arriba. Es más, la coyuntura electoral ha vuelto
a mostrar la ansiedad de muchos por alcanzar figuración y protagonismo personal sin temor, incluso, a
la vergüenza ajena que pudieran generar. Y es que considerarse de izquierda es
tener que actuar de manera totalmente diferente a alguien que se haya dejado
absorber por el sistema llegando, incluso, a respaldar posiciones neoliberales;
además del tema ideológico la práctica de la ética y la moral, la honestidad y
la consecuencia tienen que ser cualidades para ser verdaderamente de izquierda;
y si no es así, simplemente son oportunistas y no confiables.
Algo de lo último se vio en el
proceso electoral 2016, por eso la existencia de varios bloques de izquierda
permitió, una vez más, el predominio de los candidatos neoliberales; al extremo
que dos de ellos disputaron la segunda vuelta; donde, como siempre, el
dogmatismo, el sectarismo, el mal procesamiento de contradicciones secundarias
y la debilidad orgánica han sido características en lo político al interior del
movimiento popular llegando, incluso, a llamar a votar por un neoliberal. Todo esto tomando en cuenta aun los 20 congresistas que obtuvo el
Frente Amplio y que será motivo de comentario aparte.
Pues bien, en lo que respecta al año
2017 diríamos que los justos deseos de que este
sea mejor al que acaba de terminar, podrían quedarse solo en eso,
simples deseos. Y es que, no se acababa de celebrar la llegada del año nuevo cuando
nos enterábamos que los precios de los productos de primera necesidad habían sufrido
un alza de manera alarmante, igualmente las medicinas han subido en un 20%.
Estamos seguros que en el transcurso de los días nos enteraremos de como
nuestros sueldos y pensiones, que en algunos casos están congelados por años,
ya no podrá alcanzarnos para cubrir los gastos del mes.
Eso por un lado, porque en lo que
respecta al tema de la corrupción nos despertamos el dos de enero con la
noticia de que el personaje del “negociazo”, en el Ministerio de Salud, no
había sido sancionado sino premiado con dos meses de vacaciones pagadas por lo
cual se había reintegrado a sus labores normalmente. Esto es una muestra clara de cómo la
impunidad estará a la orden del día por ser propio del sistema en la que estamos
inmersos. Incluso, los principales involucrados en el tema ODEBRECHT, ensayan
una serie de artimañas para hacer creer a la opinión pública que “nada tuvieron
que ver” en los tratos con dicha empresa.
Bien, tal como comenzamos el año,
esto viene a ser un desafío a quienes dicen representar los intereses de las
masas populares, en especial las centrales sindicales donde al parecer algunos
que gozan de licencia sindical no sienten las necesidades de la gente de base,
pues en lugar de fortalecer las organizaciones y prepararlas para la lucha,
hacen otras cosas y desmovilizan a sus agremiados y en las organizaciones políticas de izquierda,
igualmente, algunos “lideres” están esperando, según parece, un nuevo proceso
electoral para recién acordarse de que la lucha de clases existe.
Por ello asumimos que hay una crisis
de dirección política en las organizaciones sindicales y populares, lo que
hasta hoy no nos ha permitido enfrentar en igualdad de condiciones a los
representantes del gran capital en los diferentes escenarios de la
confrontación política y social, es urgente y necesario entender que hay mucho
por hacer en este 2017; claro, que esto pasa por asignar prioridades a lo que
se tenga que hacer. Entonces el primer paso debe ser el tema de la ORGANIZACION
A pesar que la población
sindicalizada ha disminuido por la aplicación de normas que atemorizan a los
trabajadores a formar sus sindicatos, este es la columna vertebral de toda
acción reivindicativa en el tema económico y social, como también en lo
político; por eso es importante la existencia de una Central Única fuerte en su
adherencia al sindicalismo clasista y en su estructura orgánica. Ya es momento, entonces, de aplicar
correctamente lo que nos recomienda Jose Carlos Mariategui sobre el tema del
Frente Único.
Y en lo que respecta al FRENTE
político de masas que el pueblo necesita para ir forjando poder popular desde
las mismas bases sociales (familia, asociaciones vecinales, juveniles y
culturales, etc), es importante hacer entender a quienes, desde los colectivos
sociales se afanan por ser protagonistas coyunturales frente a algún
acontecimiento mediático, que dichas respuestas son simplemente un desfogue de
una indignación repentina. Lo que se necesita es tener una ORGANIZACIÓN con
estructura orgánica cohesionada y con lineamientos basados en la necesidad de
alcanzar el cambio de sistema en la que hoy nos encontramos. Pudiendo comenzar por algo al que muchos aspiran, el cambio de la Constitución de 1993.
Es necesario y urgente que el pueblo
se dé cuenta que ningún sector de la derecha será capaz de ejecutar los
verdaderos cambios que se necesita para erradicar la pobreza, injusticias.
corrupción, inseguridad ciudadana, etc Actualmente estamos vivienda una
experiencia (fujiapristas vs ppkausas)
que nos releva de mayor comentario. Por lo tanto ya no debemos pensar en los
“males menores” o defensa de la “reforma educativa”(¿?), justamente consignas
de sectores de centro derecha.
Es momento de mostrar un perfil que
realmente muestre la esencia ideológica de una organización “que viene del
pueblo y va hacia él”, una organización que librándose de la presencia de
corruptos y traidores a las luchas populares
sea capaz de estar predispuesto a convertirse en alternativa de gobierno
y poder del pueblo en cualquier momento y en cualquier circunstancia que la
dinámica de la lucha de clases así lo determine o exija.
Por ello este 2017 debe ser el año
de FORJAR ORGANIZACIÓN. El tema del FRENTE político de masas que el pueblo
necesita debe estar como prioridad uno en la agenda de los numerosos grupos
políticos de izquierda, progresistas y democráticos,
06 / 01 / 2017
MI PALABRA
http:/laluchadeclasessigue.blogspot.com
Felipe Torres Andrade
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Felipe Torres Andrade
Lima, Perú
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