domingo, 26 de febrero de 2017

¿CRISIS EN LAS ALTURAS?:


¿Y EL PUEBLO ORGANIZADO DONDE ESTA?  ( II )

En el anterior comentario decíamos que frente a los acontecimientos suscitados en el país y que son propios del sistema imperante caracterizado por el modelo económico neoliberal capitalista, el movimiento popular aparecía con una actitud pasiva y casi indiferente,  mostrando su “indignación” solo por el teléfono radial o los sitios virtuales.
Lamentablemente la asistencia a las marchas del 16 y 23 de febrero corroboraban nuestra primera apreciación. Sumándose el carácter excluyente, por parte de los convocantes,  de la segunda con relación a la primera. Es decir, en lugar de fortalecer la organización y la respuesta del pueblo en forma masiva, aparecen los sectarios, dogmáticos y algunos mesiánicos.

Ahora ya se publicitan otras marchas, como la de los Colegios Profesionales para el 2 de marzo y otra para el 28 convocada por la Coordinadora Anticorrupción, según parece con similares objetivos.
Y volvemos a preguntar ¿El pueblo organizado dónde está?.
Entendiendo que la corrupción es parte inherente al modelo económico neoliberal capitalista, entonces la lucha del pueblo organizado tiene que orientarse, no solo en combatir esos hechos delincuenciales sino, principalmente en cambiar el modelo.  Solo si llegamos a comprender cabalmente cuál debe ser el objetivo principal de la lucha del pueblo, podremos actuar de manera correcta unificando esfuerzos alrededor de un Programa Único sin caudillismo, sectarismo, dogmatismo y afán protagónico, “enfermedades” que vienen predominando al interior del movimiento popular desde el siglo pasado.

Este es el momento en la que los partidos que se reclaman de izquierda, en especial los  considerados socialistas, tienen la oportunidad para generar el debate respectivo para rescatar del oscurantismo político a la población, porque cada comportamiento definitivamente tienen su sello de clase.
No hay que olvidar que la llamada “TV basura” es el mejor distractor que utilizan los grupos de poder económico para evitar que la población desarrolle capacidad de análisis y juicio crítico con respecto a los acontecimientos políticos y sociales que suceden en el país.
Es decir, el pueblo organizado tiene que ser consciente del porque y para que existe. Ya quedo demostrado que las acciones coyunturales y separadas generalmente conducen al fracaso o a éxitos efímeros. Igualmente la existencia de los llamados “lideres naturales”  distorsiona lo que realmente es un líder.  Entonces la tarea urgente del momento es generar el FRENTE político de masas que el pueblo necesita para alcanzar el objetivo principal.
Mientras tanto potenciemos las acciones de lucha sectorizadas en camino a la más amplia Unidad Programática.
25 / 02 / 2017
MI PALABRA
Felipe Torres Andrade

Lima, Perú

No hay comentarios:

Publicar un comentario