¿EL 75% DE POBRES, OPRIMIDOS Y/O EXPLOTADOS
DEBERIAMOS IR A VOTAR EL 11 DE ABRIL?
Hay
quienes consideramos que solo una REVOLUCION política, económica y social podrá
ser capaz de transformar estas estructuras caducas y llenas de corrupción en la
que nos encontramos y construir una nueva sociedad justa, solidaria, productiva
y éticamente moderna con una ciencia y tecnología que realmente sirva para el
desarrollo de la gran industria nacional basado en los inmensos recursos naturales que
poseemos generando, no solo crecimiento económico sino, así mismo la
industrialización de cada región con la consiguiente creación de puestos de
trabajo estables.
Entonces,
de acuerdo con ese criterio podríamos decidir no votar en las elecciones porque
esta no se adecua a nuestra forma de ver las cosas. Sin embargo, también somos
consciente que la REVOLUCION no está a la “vuelta de la esquina” pese a existir
condiciones objetivas para eso, lamentablemente la ausencia de las condiciones
subjetivas son las que nos hacen perder las oportunidades. Y mientras tanto
estamos presos en una realidad cuyo estado de derecho burgués trata de regir el
comportamiento individual y colectivo de los peruanos, ese estado de derecho
basado en la Constitución apócrifa de 1993 que ha convertido al 75% de los
peruanos en pobres, oprimidos y explotados.
Este gran porcentaje de habitantes por falta de esclarecimiento cultural y político es, en gran medida, manipulado por los sectores de la derecha para que no desarrollen su capacidad analítica y critica, Por ese trabajo de “persuasión” es que nos podemos explicar las actitudes contradictorias de quienes perteneciendo a ese 75% prefiere respaldar proyectos de candidatos que realmente no los representan y que más bien pretenden seguir administrando este modelo económico neoliberal capitalista anti humano y corrupto que beneficia a unos pocos. Hay, por consiguiente, una gran necesidad de hacer que esa mayoría del pueblo sea capaz de buscar su propia alternativa.
Pues
bien, eso nos muestra que las elecciones generales son parte del proceso de la
lucha de clases y hay que enfrentarlo como tal, transformarlo en una lucha
reivindicativa donde se muestre claramente las desigualdades y carencias de un
gran sector de la población frente a las comodidades de otros que, incluso son
candidatos a la presidencia y al congreso. Esa debe ser, en todo caso, la motivación e importancia para ir a votar. Pero,
ir a votar, no solo basado en las propagandas o en las encuestas manipuladas,
sino en nuestro propio discernimiento. Ahora bien, la disyuntiva seria
determinar cómo votar; y, para eso, también es importante considerar las
opciones que se presentan. (CONTINUARA)
18 / 03
/ 2021
MI PALABRA
Felipe Torres Andrade.
LIMA – PERU.
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