REIVINDICANDO A LA CLASE TRABAJADORA.
Durante la campaña electoral manifestamos que la
confrontación política de cara al Bicentenario era pugnar por reivindicar a la
clase trabajadora, aquella que por doscientos años ha venido siendo postergada
por la clase dominante sin tomarlo en cuenta para cargos de gobierno como el de
la presidencia de la república. Y, teniendo en cuenta que el Maestro Pedro
Castillo representaba esa aspiración no
dudamos de respaldar plenamente su candidatura desde antes de la primera
vuelta. Aquí, hay que reconocer que el Partido Perú Libre tuvo la agudeza
política para considerarlo como su candidato pese a no tener una militancia de
larga data en dicha agrupación.
Éramos conscientes que la tarea era muy difícil considerando que en este tipo de elecciones los grupos de poder económico, estos que siempre han tenido influencia en los poderes del estado, generalmente son los que al final de cuentas determinaban que candidato debe ser elegido Presidente. Sin embargo en estas elecciones ese poder que siempre mostraron se quebró por que el Maestro Pedro Castillo supo “sintonizar” con los pueblos del Perú profundo y con la gente de las ciudades que desde buen tiempo han aspirado a tener un gobierno que represente auténticamente a hombres y mujeres que quieren una sociedad más justa, más humana e inclusiva. Es decir, lo que toda persona de bien desea, desechando el egoísmo, el individualismo y la falta de solidaridad.
Como es conocido, los sectores de la derecha más
recalcitrante empezaron una campaña de demolición de su candidatura apenas se
supo que pasaba a la segunda vuelta. Para ello utilizaron una serie de mentiras
con respecto a su persona, no vale reproducir todo lo que la gran prensa manifestaba
todos los días. Lo que importa es reconocer que esas mentiras logro convencer a
mucha gente del pueblo pobre, oprimido y/o explotado, restando la posibilidad
de que el triunfo del Maestro Castillo pudo haber sido con una mayor diferencia
de votos que, fácilmente, hubiera facilitado llevar adelante las propuestas
originales de campaña.
Definitivamente tenemos que reconocer que la elección del
Maestro Pedro Castillo significa la reivindicación de la clase trabajadora en
este momento significativo del Bicentenario, pero no debe quedar como un acto
individual, debe ser la oportunidad de los trabajadores como clase para
demostrar que si se tiene capacidad para gobernar el páis en beneficio, no solo
de los grupos que siempre han usufructuado de los gobiernos de turno sino, de
todos los peruanos en general.
El reto es saber si los que rodean al presidente Pedro
Castillo tienen la gran capacidad de entender y enfrentar la realidad de manera
dialéctica. Quiero considerar que si
pueden aplicando las enseñanzas de nuestro Amauta Jose Carlos
Mariategui: “Sin calco ni copia, sino creación heroica”. (CONTINUAREMOS)
03 / 09 / 2021
MI PALABRA
Felipe Torres Andrade.
LIMA – PERU.
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