REPLANTEAR EL ENTORNO PRESIDENCIAL.
Lo primero que tiene que hacer un gobierno popular progresista
para diferenciarse de uno pro neoliberal es, definitivamente, tener un entorno
presidencial cercano libre de cuestionamientos de tipo ético y moral y de
intereses que colisionan con aquellos que representan la esperanza y el deseo
de quienes, con su voto, les ungieron en el gobierno.
En el actual gobierno de Pedro Castillo se han podido ver
ciertos hechos que nos llama a preocupación.
Y quienes hemos venido respaldándolo estamos en el derecho y obligación de
hacer público esto teniendo en cuenta que, si no se corrigen errores y
deficiencias, servirá para que la
derecha fascista y sus incautos aliados de coyuntura, sigan planeando el golpe
parlamentario.
El entorno presidencial puede estar compuesto por los familiares más cercanos, los paisanos de la región de procedencia, los viejos y nuevos amigos y los asesores políticos y/o técnicos. En un sistema presidencialista, como el nuestro, lo anterior cobra mucha importancia y en este momento es más significativo porque, si bien es cierto que cualquier desviación se podría corregir siempre y cuando el partido de gobierno tuviese militantes y una estructura orgánica con capacidad suficiente para cubrir todos los espacios en las que debe tener presencia el gobierno central; nada de eso es factible ahora por el hecho que el partido que gano las elecciones y auspicio a Pedro Castillo decidió abandonarlo y convertirse en oposición.
Como se podrá advertir el título de este comentario viene a
colación con los acontecimientos que, desde el mismo seno presidencial, pasando
por los diferentes ministerios y terminando en las reparticiones del estado, se
han venido sucediendo y que han sido utilizados por la prensa afín a la derecha
fascista para sus planes hartamente conocidos.
Un Gobierno Popular
Progresista, como el que considero que es el de Pedro Castillo, tiene
que ser muy cuidadoso en decidir que sugerencias son las más adecuadas para
ejecutarlas. De ninguna manera puede cometer los mismos vicios de gobernantes
neoliberales como el de nombrar ministros y autoridades en las diferentes
reparticiones públicas con antecedentes negativos de índole moral. Hay que tener en cuenta que quienes tienen que
dar un buen ejemplo son, precisamente, las autoridades para que los subalternos
y usuarios en general no caigan en la corrupción.
Entre los trabajadores
de planta de los diferentes ministerios existen personas capacitadas profesionales
y técnicos que pueden ascender a algún cargo directivo, el tema es confiar en
sus años de experiencia y comportamiento, en un Gobierno donde un maestro
trabajador es presidente, es urgente y necesario darle la oportunidad del caso
a los trabajadores que por muchos años han venido laborando de manera
eficiente. Durante la campaña electoral decíamos que ha llegado el momento para
implementar un gobierno de los trabajadores. He ahí la reserva moral del pueblo
que debemos rescatar.
No solo los oportunistas aprovechan de la cercanía con el
presidente para satisfacer sus intereses personales, sino también la derecha infiltra
sus “topos” para generar tropiezos y yerros que puedan ser magnificados por la
prensa.
Entonces, para corregir errores y deficiencias y poder hacer
realidad mucha de las promesas electorales aun dentro de este estado de derecho
burgués, es imperioso un trabajo serio y honesto de quienes forman parte del
entorno cercano del presidente, por eso consideramos que ha llegado el momento
para que el Maestro Pedro Castillo haga el replanteo del caso entre las
personas que, de una u otra forma, han venido influenciando en sus decisiones.
(CONTINUAREMOS)
13 / 11
/ 2021.
MI PALABRA
Felipe Torres Andrade.
LIMA – PERU
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